La vuelta de la final de la Copa Libertadores entre River Plate y Boca Juniors se jugará finalmente en Madrid la próxima semana; así lo anunció ayer el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. El encuentro fue suspendido el pasado fin de semana por los incidentes acaecidos en los alrededores del estadio Monumental y que incluso provocaron heridas a algunos jugadores de Boca.
?? ¡La gran final de la #CONMEBOLLibertadores entre @CARPoficial y @BocaJrsOficial se jugará en el Santiago Bernabéu de Madrid el 9 de diciembre! pic.twitter.com/oZkKNdbU1P
— CONMEBOL Libertadores (@Libertadores) 29 de noviembre de 2018
La decisión de traer el partido a España, y concretamente Madrid, ha obligado a decenas de actores a participar en unas negociaciones que afectan desde el Presidente del Gobierno Español, Pedro Sánchez, hasta el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Los trabajos para buscar una nueva sede para la vuelta de la final comenzaron el martes en Asunción (Paraguay), donde se pusieron sobre la mesa ciudades como Doha o Miami, aunque la opción de nuestro país surgió porque debía jugarse en un ambiente lo más argentino posible y España es el segundo país del mundo con más personas nacidas en Argentina.
En ese momento, la Conmebol decidió contactar con el presidente de la Federación Española, Luis Rubiales, para ponerle en conocimiento el deseo de celebrar la final en Madrid y éste no dudó en extender la mano para colaborar con las autoridades sudamericanas. A pesar de haberse enfrentado con el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, el pasado verano a raíz del fichaje de Lopetegui en pleno Mundial de Rusia, Rubiales se puso en contacto con el dirigente blanco para negociar la posibilidad de realizar este encuentro en el Santiago Bernabéu.
El dirigente blanco dijo sí y sin pedir nada a cambio, como ha reconocido el propio presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez. De esta forma, ayer ya se habían puesto de acuerdo todos los actores futbolísticos (FIFA, UEFA, RFEF, Real Madrid y Conmebol) en celebrar el encuentro en el Santiago Bernabéu; apenas 48 horas de negociaciones y conversaciones llevadas a cabo con la más absoluta discreción que terminaban con el contacto con las autoridades nacionales. Ayer mismo, un equipo de directivos acudió a la Delegación del Gobierno de Madrid para comunicar sus planes, hecho que implicaba directamente a las autoridades nacionales y regionales por la brevedad en la que se aspira a organizar un evento internacional de este calibre.
Después de que las autoridades nacionales recibieran la noticia, apenas tuvieron unas horas para elaborar todos los informes requeridos para su celebración e informar a todas las autoridades implicadas. Esto no sólo se quedaba en Madrid sino que debía de poner en común también a los responsables a nivel nacional; por esta razón, otro de los implicados en que la Libertadores se juegue en Madrid es el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Éste tenía que dar su visto bueno, y lo hizo anoche a través de Twitter con un mensaje que dejaba claro que su país podía albergar la final aludiendo a la preparación de las Fuerzas de Seguridad para llevar a cabo este tipo de eventos.
España está dispuesta a organizar la final de la #CopaLibertadores entre el @BocaJrsOficial y el @CARPoficial. Las FCSE y los servicios implicados, con amplia experiencia en dispositivos de este tipo, trabajan ya en el despliegue necesario para garantizar la seguridad del evento.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) 29 de noviembre de 2018
Apenas una hora después de conocer que el presidente del Gobierno daba su aprobación, el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, confirmaba en rueda de prensa la celebración del evento en Madrid. En total, 48 horas de negociaciones y conversaciones entre actores muy distintos y, en algunos casos con una enemistad patente, que han llevado a buen puerto el objetivo inicial.
Seguiremos informando…
