La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), ha sido la encargada de hacer llegar la información a la AESAN y además, ha informado de que este producto es comercializado como complemento alimenticio, a pesar de que su puesta en el mercado no ha sido notificada, en ningún momento, a las autoridades competentes. Por tanto, el producto, además de conllevar un riesgo para salud, incumple lo previsto en la normativa vigente para este tipo de productos.
La sibutramina y sus efectos
La sibutramina, no declarada en el etiquetado, es un medicamento que se empleaba para tratar la obesidad, pues aumenta rápidamente la sensación de saciedad, reduciendo las ganas de comer y evitando que sean ingeridos alimentos y calorías en exceso. Además, este fármaco es muy conocido porque ayuda a acelerar el metabolismo y posee un efecto termogénico, lo cual contribuye aún más a la pérdida de peso.
Pero, el propio fabricante retiró esta sustancia del mercado debido a los datos obtenidos de un estudio que mostraba que dicho medicamento puede aumentar la probabilidad de que surjan trastornos cardiovasculares en personas que poseen riesgo de desarrollarlos. Actualmente, este fármaco es vendido únicamente con prescripción médica y retención de la receta por parte de la farmacia.
Considerando los riesgos mencionados, así como que LIPOVON cápsulas no ha sido objeto de evaluación y autorización previa a la comercialización por parte de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), siendo ilegal su presencia en el mercado, las autoridades han transmitido como medida cautelar, la prohibición de la comercialización y la retirada del mercado de todos los ejemplares del citado producto.
Los datos, del producto implicado en la alerta lanzada por AESAN son: Nombre del producto (en etiqueta): LIPOVON cápsulas, 30 caps; Aspecto del producto: Envase de 30 cápsulas; Temperatura: ambiente.
Medidas adoptadas
La información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las CC.AA, con la mayor brevedad posible y a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y a los Servicios de la Comisión a través de la Red de Alerta Alimentaria Europea (RASFF), con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización.
Para evitar mayores riesgos, la AEMPS ha recomendado a las personas que tengan en su domicilio productos afectados por esta alerta, se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra.
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