Telecinco tiene un problema grave con su prime time, y los números de Secret Story 2 han terminado confirmándolo. La segunda edición del programa producido por Zeppelin TV ha sido la segunda temporada menos vista de un reality show en la historia de la cadena de Mediaset. Sin ir más lejos, la final del formato se ha convertido en la menos vista en la historia de los realities de Telecinco.
La última entrega de Secret Story 2 fue vista por 1.332.000 espectadores, registrando una cuota de pantalla del 12,9%. Unos números muy bajos teniendo en cuenta que se trataba de la “gran final”. Igualmente, los datos de anteriores entregas no resultan demasiado alentadores. El programa concluye su segunda edición con una media del 12,5% de share y 1.235.000 espectadores.
Atrás quedan, por tanto, los años en los que Telecinco lideraba noche tras noche gracias a las diferentes ediciones de Gran Hermano, cuyas emisiones atraían semanalmente a más de dos millones y medio de espectadores. Cierto es que eran otros tiempos; se consumía más televisión y la emisión de según qué programas se convertía en un evento a la altura de grandes citas deportivas.
No obstante, y a pesar de ello, Secret Story 2 logra superar en audiencias únicamente a un reality tan poco recordado como Pasaporte a la isla (11,6%). De esto se puede obtener una clara conclusión: los realities de Telecinco no son lo que eran. Siendo esto así, la cadena está obligada a renovarse.
‘Supervivientes’ o cómo agarrarse a un clavo ardiendo
La renovación de Telecinco, no obstante, parece que tardará en llegar, si es que llega en algún momento. Una vez concluida la segunda edición de Secret Story, la cadena de Mediaset apuesta de nuevo por otro reality show: Supervivientes. El formato, uno de los más longevos de su historia, volverá “muy pronto” al prime time para intentar levantar unas audiencias hundidas desde hace meses.
El ‘sorpasso’ de Antena 3 es una realidad contrastada, y en Telecinco no parecen encontrar la solución para darle la vuelta a una crisis que tiene muchas ramificiaciones. En este escenario, Sálvame y su universo han tenido un papel destacado, siendo responsables directos de los varapalos que está sufriendo la cadena desde que ha visto caer su reinado televisivo. Así, ahora no le queda otra opción que agarrarse a su principal seña de identidad: generar contenido con rostros famosos como protagonistas.
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