El beneficio neto de Iberdrola alcanza los 1.058 millones de euros en el primer trimestre de 2022. Esto supone un crecimiento del 3% respecto al mismo periodo de 2021, gracias, en gran medida, a Estados Unidos, Brasil y otras áreas internacionales. Asimismo, el crecimiento en los negocios internacionales -un 33% Avangrid y un 20% Neoenergía- compensa el resultado adverso de Iberdrola España, que registra una caída del 29% en su beneficio neto, hasta los 337 millones de euros.
Dicha caída está causada principalmente por los altos precios de la energía que no ha traspasado a sus clientes, a los que ha vendido la energía a precios fijos acordados previamente. Así, España ya supone menos de un tercio del beneficio total del grupo. Desde la compañía eléctrica aseguran que el 80% de la energía vendida a los clientes en el mercado libre de Iberdrola “está a precios que se sitúan entre la mitad y un tercio inferior a los precios de la tarifa regulada”.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) ha aumentado un 5% en el primer trimestre de 2022, hasta los 2.951 millones de euros gracias al buen comportamiento de Estados Unidos, Brasil y el área internacional. Por negocios, el área de redes crece un 20% en este periodo, hasta los 1.587 millones de euros, mientras que el negocio de producción de energía y clientes cae un 6,8%, hasta los 1.360 millones de euros.
Esto afecta principalmente por los altos precios de la energía, la baja producción renovable y la parada no programada de la planta nuclear de Cofrentes -ya solucionada-, que forzaron a la compra de energía en el mercado de casi 4,5 TWh.
El balance de Ignacio Galán
“La actual crisis en el mercado energético demuestra la necesidad de acelerar la transición energética para alcanzar la autonomía energética en Europa y descarbonizar nuestra economía. Para ello, se necesitan soluciones basadas en el marco europeo y en un diálogo continuo entre los agentes y las administraciones”, ha asegurado Ignacio Galán, presidente de Iberdrola.
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