Reporteros Sin Fronteras (RSF) acaba de publicar la vigésima edición de su Clasificación Mundial de la Liberta de Prensa. Este informe, que evalúa las condiciones en las que se ejerce el periodismo en 180 países y territorios del mundo, destaca los efectos “desastrosos” del caos informativo, que a su vez provoca una creciente polarización en las sociedades.
El aumento de las noticias falsas, conocidas como fake news, supone un verdadero problema, pues afecta de lleno a la libertad de prensa. RSF apunta a la proliferación de medios de opinión “al estilo de Fox News” en las sociedades democráticas y la generalización de informaciones falsas como una de las principales causas de una división cada vez más patente entre los ciudadanos.
Asimismo, señala las diferencias que existen entre las denominadas “sociedades abiertas” y los regímenes despóticos, donde se ejerce control a los medios de comunicación y se libran “guerras de propaganda”. En este sentido, la organización se detiene en la invasión de Ucrania perpetrada por Rusia. RSF apunta a los “efectos desastrosos del caos informativo” imperante en territorio ucraniano desde que estalló la guerra.
Además, ejemplariza la situación de la liberta de prensa a través del conflicto bélico, pues se inició “mediante una guerra de propaganda”. Igualmente, también destaca la situación de EEUU, donde la polarización mediática supone un verdadero problema. En otros países como Francia, las redes sociales juegan un papel destacado en la división política de la sociedad.
España (32º) cae tres posiciones, pero con matices
En 2022 España se sitúa en la posición 32 de la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa, según RSF. De esta forma, nuestro país desciende tres posiciones respecto al año pasado, cuando ocupaba la 29ª plaza. No obstante, aclaran desde la organización, esta caída se debe coger con pinzas, pues la implantación de una nueva metodología en este estudio “refleja con mayor exactitud aspectos que anteriormente estaban más ocultos”.
A pesar de esta caída, desde RSF destacan que ha sido “un buen año para la liberta de prensa” en España, pues se han registrado muchas menos agresiones que en los últimos años. Ponen de relieve, además, que en nuestro país no se hayan producido olas de violencia provocadas por los manifestantes antivacunas, como si ha ocurrido en otros países. Por último, aplauden la posible derogación de los llamados delitos de expresión, así como la eliminación del artículo de la “Ley Mordaza” que penalizaba la captación de imágenes por la prensa.
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