Este tipo de exploración permite obtener una imagen muy realista del bebé y se puede realizar en cualquier etapa de la gestación -aunque lo recomendado es realizarla entre las semanas 28 y 32 de gestación, ya que técnicamente es el mejor momento y es mucho más probable obtener imágenes de buena calidad-.
La exploración tiene una duración aproximada de 30 minutos en los que los padres y los familiares que ellos decidan (se permite el paso de hasta 3 acompañantes, dada la situación epidemiológica actual) pueden disfrutar de ver a su bebé en una pantalla de gran formato.
Al final de la prueba, se entrega a la familia un informe de la ecografía y un soporte digital que contiene las imágenes y los vídeos realizados. Las ecografías 4D y 5D son también llamadas emocionales por la explosión de sensaciones que genera cuando la madre ve por primera vez la imagen del bebé que espera.
“Realizar esta ecografía con nuestro equipo de diagnóstico prenatal tiene un valor añadido -señala la Dra. Rocío Vellido Cotelo, Jefa Asociada de Ginecología y Obstetricia del Hospital Quirónsalud Valle del Henares, dado que quien realiza la prueba es un especialista en la materia, siempre se completa la exploración con un examen morfológico y de perfil biofísico fetal, que permita valorar el estado de bienestar del bebé más allá de la captura de videos y fotografías”.
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