Juan Yermo, doctor en Economía por la Universidad de Oxford y máster en Economía Financiera por la Universidad de Cambridge con experiencia como director del Gabinete del Secretario General de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) fue nombrado en mayo nuevo director general de Framaindustria como sustituto de Humberto Arnés, director de la compañía durante las dos últimas décadas.
Un currículum que no parece haberle concedido a Yermo las facultades de hablar en público. Tras dos décadas en las que Humberto Arnés ha apostado, como director de Farmaindustria, por la visibilidad, la transparencia y la cercanía del sector farmacéutico con la población y por tanto, con uno de sus grandes aliados, los medios, Yermo ha decidido negar cualquier tipo de declaración externa a los actos públicos a los que asiste en representación de su compañía bajo la excusa de “llevar poco tiempo en el cargo”.
Pero bien, cabe recordar que fue en mayo, es decir, hace ya más de cuatro meses cuando La Asamblea General de Farmaindustria aprobó su nombramiento y por el momento, las únicas declaraciones que los medios hemos recibido de Yermo han sido las pactadas con su propio equipo de comunicación.
A mediados de septiembre Farmaindustria presentó su informe ‘Estudio de la implantación industrial del sector farmacéutico en España’, con el que transmitió su previsión de crecimiento del 9% de la facturación en el sector farmacéutico para 2022 y de un 5% en el número de empleados en sus plantas. Un documento cuyo principal objetivo es dar a “entender los retos y las necesidades a los que se enfrenta el sector farmacéutico español a nivel industrial”, pero que no permite conocer de primera mano la opinión de Yermo sobre la situación actual del sector farmacéutico.
Y es que, tras la pandemia ha quedado claro la importancia de las farmacias y de la distribución farmacéutica para la salud de los ciudadanos, gracias a la labor de personas como Humberto Arnés que no solo ha trabajado en la parte interna de su compañía para mejorar su trabajo diario, sino también en su visión externa comunicando para llegar a la ciudadanía. Un gran reto que Farmaindustria parece estar dejando atrás.
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