Los analistas llevan meses adelantando lo que, al final, hemos visto: Elon Musk compró Twitter en una operación cargada de polémica. La adquisición se completó el pasado 27 de octubre por 44 millones de dólares y, desde entonces, ha sido noticia, día tras día.
Algunos califican la operación de sobrevalorada, quizá, la que más hasta ahora en la historia empresarial. Otros, incluso, la tildan de “caótica”. Pero es, sin duda, carne de comentarios, análisis y variopintas opiniones que la colocan en el ojo del huracán informativo.
Y es que Elon Musk lleva una semana como un niño con juguete nuevo, el problema es que es el hombre más rico del mundo, y “juega” con una de las plataformas de comunicación más importantes. Ha cambiado su foto de perfil, antes tenía la foto de un empresario exitoso, ahora es “un niño” hablando por teléfono, a buen entendedor…
“Legisla” a golpe de tuit, por eso, cada paso es tan comentado (no olvidemos que Twitter es una de las redes sociales donde más se polemiza, por todo, por todos, todo el tiempo). He aquí cuatro de las primeras decisiones tomadas por Elon Musk desde el pasado 27 de octubre que más polémica han causado:
1.- Despedir a los altos ejecutivos
Apenas cerrar la operación, Musk se nombró a sí mismo jefe ejecutivo en funciones y, según la BBC, uno de sus primeros movimientos fue despedir a los altos ejecutivos de Twitter, comenzando por el director ejecutivo Parag Agrawal, quien lo llevó a los tribunales para obligarlo a cumplir los términos del acuerdo de adquisición de la red social, del que supuestamente habría tratado de escapar. El director financiero, Ned Segal, también fue despedido, y así otros en cascada. En medio de la decisión, publicó un tuit, simplemente, descifrable.
2.- Despedir a “los prescindibles”
Según fuentes de Bloomberg, Elon Musk está elaborando una lista negra con empleados de Twitter “prescindibles”, tras pedirle a los responsables de los diferentes departamentos que identificasen a los más valiosos. Al parecer, entre sus planes está recortar la plantilla drásticamente. Hasta ahora, estaría prescindiendo de 3.700 trabajadores, casi la mitad de la plantilla.
3.- Cobrar 8 dólares al mes por verificar la cuenta
Lo anunció él mismo el pasado 1 de noviembre: verificar la cuenta costará 8 dólares al mes. Se había especulado que serían 20 dólares, o 5 dólares, pero el mismo Musk se encargó de despejar la duda en un tuit, pero matizó: el precio se ajustará en relación “con la paridad de poder adquisitivo de cada mercado”, también se podrían obtener otras ventajas. Alega que “el actual sistema de señores y campesinos de Twitter para saber quién tiene o no una marca de verificación azul es una mierda. ¡Poder para el pueblo! Blue por 8$/mes”.
4.- Rescatar Vine
Elon Musk quiere rescatar Vine, la extinta plataforma de vídeos de Twitter que hace unos años tuvo su momento de gloria, pero que luego se hundió por completo debido a una mala gestión. El 31 de octubre, mientras medio mundo celebraba Halloween, él hacía una encuesta: ¿Traemos de vuelta a Vine? Al parecer, la decisión ya está tomada, solo quería anunciarla. Y la respuesta de los seguidores lo apoya: 69,9 % ha dicho que sí. No nos extrañe que la vemos de vuelta antes de que acabe 2022.
Seguiremos comunicando…