El Big Data consiste en un análisis masivo de datos. Una suma de datos, que las aplicaciones de software de procesamiento de datos que tradicionalmente se venían usando no son capaces de capturar. Tampoco de tratar y poner en funcionamiento en un tiempo prudencial.
Los datos se han convertido en un bien indispensable para cualquier industria, empresa o sector, son “el nuevo petróleo de este siglo”, afirma Francisco Herrera, catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial. A quien destaca que “necesitamos ingentes cantidades de datos para que un algoritmo aprenda a actuar conforme a ellos en cualquier ámbito”.
En las omnipresentes redes sociales los datos que facilitan consciente o inconscientemente los usuarios permiten hacer perfiles de cada persona y conocer gustos, creencias o ideologías. Lo que luego lleva a las empresas encargadas de gestionarlos a segmentar contenidos y publicidad.
De las ocho empresas de mayor valoración bursátil en el mundo, siete son actualmente del ámbito de las tecnologías digitales, vinculadas a los datos, la inteligencia artificial o el hardware como base de su desarrollo. En caso de Apple, Microsoft, Alphabet (Google), Amazon, Tesla o Meta (Facebook).
Las tres V del Big Data
A principios de los años 2000 el analista Doug Laney acercó el concepto de qué es el Big Data, en un artículo, donde basaba este término en las tres V:
- Volumen: La recopilación y almacenamiento de datos procedentes de fuentes como dispositivos inteligentes (IO), equipos industriales o medios sociales.
- Velocidad: El tiempo que los datos tardan en llegar a las empresas gracias a Internet y la necesidad de entenderlos en tiempo casi real.
- Variedad: Hace referencia a los diferentes formatos en los que se nos presentan los datos, como son estructurados, no estructurados y semiestructurados.
A estas tres V principales se han unido otras, con el paso de los años, como son Valor y Veracidad.
Funcionamiento del Big Data
La compañía de analítica SAS señala la importancia de realizar cinco pasos clave a la hora de gestionar esta cantidad de datos que llegan en distintos formatos.
- Establecer una gran estrategia de datos. Es decir, establecer una estrategia de Big Data que ayude a supervisar y mejorar la forma en que adquiere, almacena, gestiona, comparte y utiliza los datos dentro y fuera de su organización.
- Conocer las fuentes. Es muy importante diferenciar de dónde nos vienen los datos que vamos a analizar, ya que el Big Data nace de muchísimas fuentes, por lo que es necesario conocer las respectivas tecnologías y estrategias para la recopilación de todos los datos.
- Gestión y almacenamiento del Big Data. Los sistemas informáticos modernos proporcionan la velocidad, la potencia y la flexibilidad necesarias para acceder rápidamente a cantidades masivas y tipos de big data. También hay opciones flexibles y de bajo costo para almacenar y manejar big data a través de soluciones de nube, lagos de datos y Hadoop.
- Análisis del big data. El análisis de big data es cómo las empresas obtienen valor e información a partir de los datos. Cada vez más, el big data alimenta los esfuerzos analíticos avanzados de hoy en día, como la inteligencia artificial.
- Toma decisiones inteligentes. Los datos bien administrados y confiables conducen a una analítica y decisiones confiables, apunta SAS, que destaca la importancia para que las empresas sean competitivas, aprovechen todo el valor del big data y operen de una manera basada en los datos, tomando decisiones basadas en la evidencia presentada por los grandes datos en lugar de en el instinto visceral.
El Big Data como bien público
Hemos hablado del uso del Big Data en un entorno empresarial, en cómo su gestión y análisis conlleva beneficios en las tomas de decisiones, pero no hay que obviar también que del procesamiento de esta ingente cantidad de datos también se puede sacar conclusiones como bien público.
Se trata de hallar pequeños patrones -los detalles de la conducta de la mayoría de las persona son los que determinan el resultado de cómo es una sociedad-, sobre los distintos fenómenos sociales, de donde averiguar y resolver situaciones y problemas de nuestra sociedad como pueden ser fallos en un sistema de salud o en el sistema energético de una ciudad.
Otra cuestión que todavía hay que resolver es el buen uso de los datos. El catedrático de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial Francisco Herrera apunta a que en Europa, la tecnología gira en torno al ciudadano, para mejorar su calidad de vida, sin olvidar aspectos de regulación y ética.
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