Por: Marta Pérez, Chief Communication Officer
La constante evolución de la sociedad, así como los cambios dentro del paradigma del marketing han hecho que surjan nuevas y cada vez más complejas tendencias en el sector, despertar la creatividad será fundamental para trazar estrategias efectivas administrando bien los recursos. La empatía y la conexión con el consumidor son claves, sin dejar de lado la importancia de construir una responsabilidad corporativa y valores de marca sólidos
El tech marketing o marketing tecnológico surge de la necesidad de las empresas de fusionar innovación y tecnología para incrementar las ventas de sus productos y/o servicios. La conversión y fidelización son protagonistas de un mercado que sigue creciendo pero ya no al ritmo acelerado de años anteriores, los clientes se alejan del crecimiento” a cualquier precio”
Cada vez son más los consumidores que se decantan por la personalización en los procesos de compra, en este punto, la Inteligencia Artificial (IA) y el C-Commerce han cobrado especial protagonismo.
El C-Commerce o Comercio Conversacional es un modelo de venta basado en la conversación directa con el cliente final, no solo para poder lograr más ventas, sino también para poder construir fuertes vínculos y relaciones a largo plazo.
Es fundamental comprender qué es lo que los consumidores reclaman y lo que realmente les sirve, siendo esto un rasgo diferencial a la hora de ser “elegidos”. Precisamente, esto es lo que impulsa Convertia: nuestra misión es ser un miembro más de las compañías, compartiendo su visión de negocio. A través de soluciones tecnológicas orientadas a marketing digital y ventas, ponemos al cliente al mando de sus decisiones, permitiendo que controle todas las reglas de su negocio end-to-end, fortaleciendo las áreas de Customer Experience y convirtiendo sus resultados en los nuestros.
¿Y qué nos espera para el futuro más inmediato?
En una época en que todo lo hybrid es tendencia, no podía faltar el H-Commerce, o hybrid shopping, es decir, la fusión de las compras online y offline. Con este formato, las marcas cubren todas las experiencias posibles y no dejan nada al azar: conectan la conveniencia de lo digital con la presencia física y la vuelta a lo tradicional, tendencia que empieza a surgir en contraposición a la impersonalidad y excesiva digitalización de los últimos años.
Conseguir unir ambos mundos es un reto posible gracias a la Inteligencia Artificial, que nos permite llevar a cabo diferentes acciones, como, por ejemplo, activar geolocalización con el objetivo de redirigir a los usuarios al punto de ventas más cercano o, generar citas que acudirán a una consulta médica, entre otros. Esto dará lugar a la generación de un valor sostenible y real.
El Total Experience ya permite integrar la tecnología y al consumidor desde las tres áreas claves de cualquier modelo de negocio: empleados, clientes y usuarios, consiguiendo una ventaja competitiva a través de la satisfacción de todos sus targets.
Pinceladas de lo que también se espera sea tendencia
Apertura de nuevos canales: será clave que las compañías tengan la posibilidad de incluir nuevos canales de generación digital menos tradicionales dentro de la misma solución tecnológica.
Importancia de la data: el potencial de la data y el reporting obtenido gracias a la Inteligencia Artificial (IA) es crítico, será importante dedicar el tiempo necesario a desgranarlo, interpretarlo y aplicar los aprendizajes al negocio.
Tecnología para las personas y no al revés: es fundamental que la tecnología siga siendo la base de la economía digital, bajo una estrategia omnicanal, pero siempre como respuesta a lo que nuestros clientes realmente necesitan. En un mercado en el que cada vez existe más competencia, debemos aportar un valor diferencial generando propuestas tecnológicas que respondan a una necesidad o generen una solución tangible para las empresas y no “imponerla” sin más.
Adaptación y “product market fit”: es esencial mimetizarse con el entorno y con los diferentes grupos que nos rodean. Dar un buen servicio a las distintas generaciones con las particularidades de cada una de ellas es un reto, y la tecnología debe convertirse en un canalizador de estas necesidades. Del mismo modo, hay que adaptarse a los cambios que van surgiendo en el sector, como pueden ser las nuevas normativas o la era cookieless.
Talento: la pieza clave para el crecimiento y la innovación en las empresas, el equipo son las personas que impulsan el escalamiento de los resultados. Los empleados son el motor de las compañías, y quiénes realmente hacen posible que las cosas sucedan. Es necesario poner el foco en crear propuestas de valor en esta dirección, en un mercado cada vez más competido.
Si bien es cierto que el cliente es el foco de toda estrategia, tenemos que tener en cuenta que está sobresaturado de información, ya que constantemente está recibiendo estímulos. El objetivo fundamental es lograr una diferenciación empresarial que le permita sentirse parte de un todo, compartiendo una visión y unos valores con los que realmente se identifique.