Romper con el ‘paolovasilismo’ no iba a ser fácil, y más cuando todo está tan fresco. Pero el estreno de ‘Escándalo’ parece haber traspasado líneas rojas. La serie, producida por Alea Media, narra las relaciones entre una mujer de 42 años y un chaval de 15. Y la cosa se ha puesto tensa porque hay quienes ven, con razón, una apología de la pederastia.
Las cosas, como señalan algunos críticos, se ven de otra manera si se pensara en lo que habría tras esa misma historia pero desarrollada por un hombre de 42 años con una muchacha de 15.
El escándalo de ‘Escándalo’ tiene motivos para caer como un tiro en Mediaset, donde Borja Prado debe estar mesándose los cabellos. Al fin y al cabo, la serie está producida por Aitor Gabilondo, excelente en lo suyo -no hay que negarlo- y niño mimado de Mediaset por razones evidentes. Y es que Gabilondo es de lo poco -pero muy poco- aprovechable con que cuenta el grupo italiano, aunque se haya metido en un charco épico.
Con esos mimbres, no extraña que Prado no gane para disgustos. En apenas dos semanas ha tenido que lidiar con la rajada machista del fracasado Mejide (al que habría que devolver ipso facto con su Marc) y con la inoperancia de una Comunicación en manos de la niña marchita de Torrelodones, en el siglo Mirta Drago, fiel a Vasile, sustentadora de Correos gracias a sus burofaxes y responsable en lo suyo de la pésima imagen de Mediaset en el sector.
A eso hay que sumarle las trapacerías de su antecesor con los contratos de sus protegidos televisivos, de Jorge Javier y su burro a La Fábrica de la Tele; unos Informativos aniquilados por Piqueras y el emboscado Valentín; Tachi Villanueva, a sus vinos; el Mitele, en la ruina; la producción, Marichalar, que diría Sabina… y así con todo.
Seguiremos Informando…