No hablaré de sus antecesores, ni de los sucesores, ni de los asesores… la verdad es que quiero recordar algo que no sea ridículo, anti todo, autocomplaciente, rastrero y con nada o pocos conocimientos. Dos herencias que nos dejó el bueno de Iván: un presidente que es incapaz de conectar con los problemas de los españoles y un sustituto que levanta el aburrimiento a los muertos, cuando no sale vestido con aspectos que recuerdan la España de Alfonso Guerra (que pasa a la Historia como uno de los grandes).
Me acaba de pasar Irene, una foto de un guiso de moluscos y mariscos… ¡Ah!, no. Son calamares en salsa roja acompañados en el momento de servir con fideos thai. ¿La receta? Existe la receta. Y seguro que está buena, deliciosa, o ¿no?, pero hay receta por lo que hay partido.
Todos hablan mal de Sánchez y de su complejo de rey desnudo. Todos le ponen a bajar de un burro, esperando la llegada de otro gallego, del que, por las formas, apunta a carajillo el día de la moción de los alienígenas, que será, sobre las soberanas cortes españolas gobernadas por el independentismo y las locuras de Tizona (marca de Vox). Perdidos están los de Vox, si no son capaces de hacerse percibir nada más, y, nada menos, que como la extrema derecha, que aquí tiene poco que decir y nada que contar. Está claro que es una operación, como lo es, ha sido y será el personaje de Pablo Iglesias y sus acompañantes de piso.
A los de Comunicación del PP cuando les mandan a casa, vuelven a Telecinco. Esto dice un aserto Popular. En el PSOE cuando depuran a algún comunicador es como si le hubiesen mandado a una checa por orden de Stalin. El silencio, el frío, la muerte, el caos en lo personal y la desolación en lo profesional. El miedo. Fijaros si tienen miedo, que un día en la Iberdrola de Carmona, me encontré con uno de los cojos más ilustres de este país, el incomunicativo Eduardo Madina, que disputó todo, pero no llegó… Al verle le dije ‘hombre Madina, ¿qué hace un político al uso en Iberdrola?’ Y me espetó: ‘No soy político’. ‘Trabajo como asesor para una agencia de comunicación’. ¡Ah!, Perdón. Pues así… Como el reinventado lehendakari López que gobernó en vasconia y ahora viene a liarla a Madrid. No recuerdan que llevan en el coche con escolta desde su más tierna infancia. Que deben abandonar la política y dejar de mentir a todos los que tenemos que aguantarles.
La salida del trío que Sánchez expulsó por la puerta de atrás, además de otros tantos, cantan las verdades de hacía dónde íbamos y por dónde andamos. Y, hay algo que no me deja dormir, como a Sánchez: ¿quiénes diseñan la política de comunicación en el Gobierno de coalición? Porque, a buen seguro, serán muchos los llamados, pero pocos los que se responsabilicen de tal desaguisado.
Los fideos Thai, bien.
Félix Bolaños, Carmen Martínez Castro, Moraleda, la de la Ser… ¡Vaya sindios!
¿La Comunicación? Bien y ¿su señora?
Seguiremos Informando…