La defensa del servicio público siempre ha sido uno de los estandartes de la plantilla de RTVE. Una lucha que siguen manteniendo y que cuenta con mención especial de cara a la celebración del próximo 8M. La plantilla de la Corporación ha mostrado su descontento a través del último comunicado de sus representantes -el sindicato CCOO- por la gestión y programación elegida para el miércoles 8 de marzo.
La polémica radica en que desde RTVE han apostado por mantener la emisión de Días de tele, y el especial dedicado al 8M. Para ello contarán con la presencia de Rocío Carrasco, hija de Rocío Jurado. Una decisión que no ha sido bien recibida por la plantilla por muchos motivos.
El primero de ellos es el hecho de que Días de tele sea un espacio producido por una productora externa, sin los trabajadores de RTVE. La plantilla se pregunta por qué TVE no realiza para la ocasión un programa de producción propia en el que no prime el amarillismo. ¿Por qué no un especial de producción propia?, ¿por qué discurso rosa y no debate y conocimiento para este 8M?, aseguran.
Alto coste económico y desprecio a la plantilla
Llegados a este punto cabe recordar que el programa de Lacopoructora, de José Miguel Contreras ha firmado un contrato con RTVE por valor de 13 programas y 5,5 millones de euros. Un programa que ha emitido ya la mitad de su primera temporada y que ha sido catalogado por Elena Sánchez, presidenta interina como un fracaso.
Para los trabajadores, es especialmente preocupante la debacle de audiencias que, no solo está sufriendo la principal cadena de la Corporación, si no también el resto de canales que la forman. Los datos correspondientes al mes de febrero dejan a La 1 en el puesto número cuatro de las cadenas en abierto, a La 2 en el octavo, al Canal 24 Horas en el puesto número 21 y a Teledeporte en el 27: “Están cayendo muy por debajo de los niveles mínimamente aceptables”, aseguran.
El fracaso del prime time de La 1 en 2023
La crisis de Días de tele se amplía a más títulos, la mayor parte en el prime time. Se podría decir que la cadena pública ha fracasado después de cancelar dos de los tres formatos que estrenó a comienzos de año: Todos contra 1 y Vamos a llevarnos bien.
El primero en salir de la parrilla de La 1 fue Vamos a llevarnos bien. Con una única entrega emitida (4,8% de cuota de pantalla y 486.000 espectadores), TVE decidió suspenderlo indefinidamente.
Después, le tocó a Todos contra 1. Tras estrenarlo en prime time y registrar unos datos más que discretos, la corporación decidió mandarlo al access prime time. Tampoco funcionó durante las dos entregas que se emitieron en este horario.
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