La situación del Sistema Nacional de Salud (SNS) empeora de forma alarmante en relación a las listas de espera con especialistas. En la noche del lunes, de «tapadillo», el Ministerio de Sanidad colgó en su web los datos a 31 de diciembre de 2022 donde recoge cómo 793.521 españoles estaban a la espera de ser llamados, lo que suponen 86.781 pacientes más en lista de espera que hace un año, un 12,2% de incremento, y 51.003 más que en junio (742.518), un 6,8% por encima. Por tanto, el tiempo medio para una intervención es ya de 122 días, frente a los 113 de junio de 2022.
Pero bien, las primeras reacciones tras conocer los datos no se han hecho esperar. Este mismo martes, la Federación de Asociaciones en defensa Sanidad Publica (FADSP) ha valorado los datos como “una mala situación que no ha mejorado como era de prever con los resultados del Barómetro Sanitario de febrero de 2023, ya que ambas (lista de espera quirúrgica y lista de espera de consultas externas han empeorado)”.
Reacciones a la que Juan Abarca Cidón presidente de HM Hospitales, se ha unido a través de LinKedin declarando al respecto de esta alarmante situación lo siguiente: “los datos estan desagregados por CCAA y por especialidades y no voy a entrar en cuales son mejores o peores -que cada uno saque sus propias conclusiones cuando los veais- porque esto es un fracaso colectivo de todos, de unos y de otros, con independencia del color político.” A lo que añade, “que sólo se arreglara si se prioriza de una vez por todas la salud de los españoles y se deja a un lado cualquier otra cosa que no sea esto y se llega a un acuerdo”.
Una realidad ante la que el Gobierno no puede retirar la mirada y puntualiza que, “el tiempo medio de espera se sitúa en valores muy similares a los de diciembre de 2021“, cuando se fue recuperando la actividad quirúrgica tras el coronavirus, “e incluso a fechas previas al inicio de la pandemia”. Sin embargo, el 22% de los pacientes lleva esperando más de seis meses para ser operados, lo que supone, nuevamente, un empeoramiento con respecto a hace un año (20,3%) y junio de 2022, cuando este porcentaje era del 17,6 %.
Sin embargo, los datos existen y la realidad se conoce, pero mientras tanto, como afirma Abarca se siguen tomando malas decisiones. “Ayer mismo el sindicato mayoritario de enfermería – que tiene el don de la oportunidad por cierto – abogaba por la urgencia de aprobar la Ley de equidad para que se base el modelo en la gestión pública directa (es decir no ya que no sea privada si no ni siquiera a través de entidades públicas que se regulen bajo criterios empresariales), a la vez que criticaba a las administraciones públicas por “tirar” de los conciertos con la privada y las acusaba de mirar sólo por la rentabilidad… a las administraciones públicas ni más ni menos.”
Es decir, “a pesar de los conciertos y las fórmulas de colaboración público privada éstos y otras organizaciones similares pretenden “cargarse” estos avances con unos datos que son para echarse a temblar” añade el doctor. Y es que, aportando más datos, la lista de espera quirúrgica se ha incrementado en 6 meses en más de 50 mil pacientes, y ya hay casi 800 mil. Ahora la media para operarse ha pasado de 113 días a 122 y el 22% de los pacientes, antes era el 17,6%, espera más de 6 meses.
Además, la lista de espera para especialista ha pasado de 79 días a 95 días habiendo más de un 55% que esperan más de 60 días. Teniendo en cuenta que hay 85,6 personas/1000 esperando una consulta eso hace que aproximadamente haya casi 4 mills de españoles esperando una consulta. “Y esto in contar las listas de espera por pruebas diagnósticas, los resultados de las mismas o los bloqueos que ahora hay para acceder a la atención primaria” denuncia el experto.
Por tanto, una día más y ante cifras que demuestran que estamos ante un sistema en el que que la gente hasta que se le diagnostica lo que tiene, se muere en el camino o la espera, Abarca Cidón reclama que “hay que ponerse a trabajar para que funcione el sistema para que mejoren las posibilidades de todo el mundo”. No puede seguir habiendo “un empeño político en cargarse la base de nuestro modelo sanitario, la colaboración público-privada, y sin interes en meter criterios de eficiencia en el SNS puesto que esto va a ser el acabose”.
En definitiva, “cuando los políticos tengan a bien que se sienten y se tomen esto en serio dado que esta situación sólo perjudica a los que no tienen otra alternativa más que el sistema público. Por que los del sindicato, os puedo garantizar que no esperan ninguna lista de espera que para eso el SNS es suyo”, concluye.
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