La última junta general de accionistas del grupo Vocento ha dado para mucho. Luis Enríquez, consejero delegado de la compañía ha insistido en las dificultades que han tenido que sortear en el último año. Un año en el que han tenido que hacer frente la guerra en Ucrania, o la inflación.
En números globales, la compañía ha cerrado 2022 con un beneficio de 13 millones de euros que tendrá una recompensa especial entre sus accionistas. El mismo consejero delegado fue el encargado de anunciar que Vocento repartirá 5,5 millones de euros en dividendos.
Este anuncio no ha hecho más que crispar a la plantilla de la compañía. Desde hace meses, viene reclamando una subida salarial que compense los esfuerzos que desde Vocento se les ha pedido en épocas de crisis.
Sus denuncias son claras, aseguran haber perdido un 30% de poder adquisitivo en la última década derivado de las contenciones salariales y los recortes en las nóminas. Además, en 2020, se vieron obligados a negociar un ERTE que se extendió a nuevas peticiones en 2021 y 2022 a nuevos recortes -ahora del 7%- de sus salarios.
Por el momento, la respuesta de Vocento ha sido hacer oídos sordos a estas peticiones y desviar los beneficios a sus directivos.
El continuismo de Ybarra
Otro de los titulares que ha dado la última reunión del consejo de accionistas de Vocento ha sido la confirmación de la continuidad de su directiva. Ignacio Ybarra se mantendrá como presidente de junta cuatro años más, después de haber sido respaldado por el 94% de los presentes.
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