En los últimos años, España se ha convertido en una referencia en investigación biomédica y en uno de los líderes en el ámbito de los ensayos clínicos; sin embargo, desde la plena aplicación del Reglamento Europeo de Ensayos Clínicos —el pasado 31 de enero de 2023—, se ha de apostar por dotar a los centros y hospitales de infraestructuras, recursos técnicos y humanos para adaptarse a las nuevas exigencias científicas, regulatorias y a una mayor competencia internacional.
Al mismo tiempo, se ha de abordar el fomento de la investigación preclínica, clínica y traslacional con un enfoque de colaboración público-privada para una mejor transferencia entre los hospitales, los centros públicos de investigación y spin-off hacia el sector industrial. Y todo ello, bajo el concepto One Health, sobre el que ya se está trabajando para aumentar la colaboración interdisciplinar en el cuidado de la salud de las personas, los animales y el medio ambiente, entendiendo que todas están vinculadas entre sí en pro de un mejor y mayor control sobre la salud pública.
En este contexto se está desarrollando desde este martes en Madrid la XVI Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, que impulsan Farmaindustria, Fenin, AseBio, Veterindustria y Nanomed. Un encuentro que retoma su formato presencial, tras dos años de celebración telemática, con el título Prioridades estratégicas en investigación biomédica, y cuya inauguración ha contado con el director del Instituto de Salud Carlos III, Cristóbal Belda, quien ha destacado el valor de este foro, por ser capaz de reunir a todos los actores que hacen posible la investigación biomédica en nuestro país.
De hecho, al finalizar este encuentro se habrán presentado iniciativas autonómicas, nacionales, europeas e internacionales que ya se están poniendo en marcha con el fin de preparar nuestro sistema ante posibles nuevas pandemias, impulsar la transformación del Sistema Nacional de Salud (SNS), la innovación como eje del sistema productivo y potenciar la participación de los pacientes en todo el proceso.
Como ha subrayado el director general de Farmaindustria, Juan Yermo, “en los últimos años hemos trabajado activamente todos los stakeholders para autorizar en nuestro país, entre 2018 y 2022, más de 4.500 ensayos clínicos. Además, el 93% de los ensayos clínicos que realiza la industria farmacéutica en nuestro país son multicéntricos e internacionales. Y en la mitad de estos ensayos el primer paciente reclutado ha sido español.”
A lo que ha añadido que, “no podemos permitir que estas cifras se deterioren, por eso necesitamos liberar a los investigadores de labores administrativas para que puedan centrarse en las actividades investigadoras y dotar a los centros de estructuras de soporte que permitan ganar agilidad a todo el proceso. Tenemos ante nosotros la oportunidad de convertir España en un hub mundial de investigación, incluyendo básica, preclínica y clínica, que impulse el cuidado de la salud en nuestro país”.
Ahora bien, para hacer frente a este gran desafío que nuestro país tiene por delante, los principales impulsores de las plataformas proponen, además de fomentar la colaboración público-privada, sacar el máximo partido a la digitalización. Como ha recordado el director de Innovación, Salud Digital y Tecnologías Emergentes de la Federación Española de Empresas de Tecnología Sanitaria (Fenin), Sergio Muñoz, “los datos y su regulación son una prioridad estatal y europea, con inminentes retos en los próximos meses, como en el Espacio Europeo de Datos Sanitarios y la aprobación de la AI Act (Reglamento Europeo sobre normas armonizadas en inteligencia artificial). Además, para lograr implantar una cultura del dato es preciso contar con una industria más digital y con mayor capacitación”.
El arma para luchar contra futuras pandemias
Tras la pandemia vivida estos últimos años, el SNS ha mostrado su vulnerabilidad y está necesitado de reformas estructurales urgentes para edificar una estrategia líder en terapias avanzadas y fármacos innovadores. Como ha quedado patente en la jornada, si no se refuerza el ecosistema de I+D, no podremos hacer frente a las próximas emergencias sanitarias que, sin duda, vendrán. De este modo, el éxito de tratamientos, vacunas y técnicas de diagnóstico es la mejor garantía de que en el futuro haya herramientas suficientes para combatirlas.
“La crisis sanitaria de 2019 nos dejó como aprendizaje el poder estratégico de la colaboración cuando existe en el horizonte una visión compartida. Ahora el reto de todos es construir los pilares sobre los que sostener los sistemas de salud de vanguardia, y para ello necesitamos apostar por la I+D, mirar hacia las pequeñas compañías innovadoras y acompañarlas y poner en marcha instrumentos e incentivos que permitan trabajar juntos a todos los agentes del sistema”, ha propuesto el director general de la Asociación Española de Bioempresas (AseBio), Ion Arocena.
Y, por otra parte, “en la lucha contra la Covid-19, la nanomedicina demostró tener un papel muy importante y será también una herramienta clave para el desarrollo de nuevas terapias avanzadas, que provocarán profundos cambios en los sistemas de salud futuros, permitiendo una medicina más personalizada, predictiva, preventiva y regenerativa, incluso de forma remota”, ha aseverado el coordinador científico de Nanomed Spain, Josep Samitier, quien también ha participado en la inauguración de la Conferencia.
En definitiva, con más de 200 inscritos en esta decimosexta edición, la Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, que impulsan Farmaindustria, Fenin, AseBio, Veterindustria y Nanomed, se ha convertido en el foro de referencia para analizar los principales desafíos y oportunidades que tiene España en investigación biomédica y en ella se han dado cita representantes de la Administración, agencia reguladora, universidad y empresa, además de investigadores clínicos y pacientes.
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