A finales del mes de julio el Consejo de Ministros aprobó el Informe de Progreso 2023 de la Estrategia de Desarrollo Sostenible 2030. En él, se recogen los avances que está llevando España en materia de políticas transformadoras en el ámbito de la sostenibilidad, así como el camino que falta por recorrer hasta los objetivos marcados por la Agenda 2030 de Naciones Unidas.
En concreto, la Sanidad ocupa un papel importante dentro del Informe elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030. Así, entre otros muchos aspectos, dentro del apartado de Diagnóstico de la Situación mencionan al Sistema Nacional de Salud como de los pilares fundamentales del estado del bienestar, “que ha probado su relevancia, si cabe aún más, en el contexto de la pandemia de la COVID-19, evidenciando sus fortalezas, pero también la necesidad de continuar reforzando la inversión pública para garantizar la calidad, la equidad y la accesibilidad”, señalan.
Es cierto que, según refleja el informe, el gasto público en Sanidad en relación con el PIB aumentó considerablemente en 2020 y 2021, pasando del 6,1% al 7,6 y 7,3%, respectivamente. Sin embargo, sigue siendo destacable que estas cifras todavía están por debajo de las de la media de los países de la Unión Europea, que se situaron en los mencionados años 2020 y 2021 en el 8 y el 8,1%, pero, al menos “muestran una tendencia que disminuye la distancia existente en los años previos al estallido de la pandemia” afirman los expertos.
Ahora bien, en base a todos los aspectos que pone de manifiesto el informe elaborado por el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, este alerta que el cumplimiento de la Agenda 2030 “corre peligro a nivel mundial”. “Desde la perspectiva del desarrollo sostenible, además de la desigualdad de ingresos, debemos atender a un buen número manifestaciones de la desigualdad en otras dimensiones del desarrollo. Así, cuestiones como el acceso a la educación, a alimentación segura o a la sanidad se ven gravemente afectadas por estas cifras”, reconocen.
Aunque, añaden y matizan que, “sin embargo, esto no debe ser una razón para abandonar el camino de reformas y transformaciones ya emprendidos, sino precisamente una evidencia de la validez de los diagnósticos de la misma. Es decir, frente a esta superposición de crisis globales es necesario aumentar la cooperación internacional y los esfuerzos por construir una gobernanza global más democrática capaz de hace frente a los desafíos globales desde la paz y los intereses comunes”, aseguran.
Y, por último, el informe destaca como uno de los grandes problemas de la sanidad española, la necesidad insatisfecha de atención médica, reflejada en los días de espera y pacientes por cada 1.000 habitantes y evidenciando una espera media de 95 días para la primera consulta especializada. Solo en 2022 hubo de media en España 85,43 pacientes por cada mil habitantes en una lista de espera de más de 60 días.
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