Durante este último año diversas compañías del sector farmacéutico y biotecnológico han llevado a cabo entre su plantilla despidos masivos que, además, se han repetido de manera continuada. Y es que, según exponen los responsables de grandes y representativas empresas del sector, han tenido que tomar medidas ante la necesidad de reducir costes, sin otra opción que verse obligados a hacer una reducción en las plantillas, algunos de manera drástica y otros, más controlada.
A la hora de comparar el 2023 con el anterior ejercicio surgen claras diferencias. En estos meses, un total de 56 empresas biofamacéuticas han acabado recurriendo a los despidos, es decir, un 87% más que en el mismo periodo de 2022. Pero, según datos de Layoff Trackers para 2022 y 2023. estas cifra no se quedan ahí, las compañías que han despedido a parte de su plantilla hasta la fecha equivalen casi a la mitad de las que lo hicieron en todo el año pasado.
En concreto, febrero fue el mes por excelencia y es que, ha sido el periodo en el que más empresas se han sumado a esta tendencia de despidos, con un total de 23 compañías biotecnológicas en 28 días. Entre las razones destaca principalmente que la mayoría de ellas anunciaron los resultados de ganancias del final de 2022, generando una gran desconfianza, reduciendo beneficios y por tanto, acabando con numerosos puestos de trabajo.
Es cierto, que es difícil contabilizar el número exacto de despidos, ya que en muchos casos se dan a conocer los cambios como porcentaje de la fuerza laboral que se reducirá o ni siquiera revelan el dato concreto. Sin embargo, Desde Layoff Tracker calculan que unos 1.445 empleados fueron despedidos de 18 empresas que sí que informaron números reales de miembros del equipo afectados en el primer trimestre.
Y bien, una de sus principales razones para este incremento en el número de empresas que deciden prescindir de parte de su plantilla es la bajada de interés en la industria tras laCovid-19. Tiempos en los que, debido a la importancia que adiquirieron, se registraron las mejores tasas de empleo y de inversión en las compañías relacionadas con este virus. Ahora, la realidad es otra, y poco a poco, a pesar de contar con una gran experiencia sobre lo ocurrido, los despidos están a la orden del día en el ámbito biotecnológico.
Además, las compañías de la industria farmacéutica también achacan su necesidad de abaratar costes al incremento en los gastos de producción ante el precio de la energía y, del mismo modo, con el proceso de distribución y la gasolina. Una subida de precios que , en general, ha desencadenando en la mayoría de los casos una caída de las ventas que se acaba traduciendo, de nuevo, en oleadas de despidos.
Una misma tendencia
Si recurrimos a ejemplos concretos, ya vimos como en el primer trimestre del año empresas como Johnson & Johnson o Grifols con el despido de más de 2000 empleados, redujeron notablemente su plantilla debido a los malos resultados, pero desde entonces se han sumado unas tantas otras biofarmaceúticas a esta tendencia.
En mayo, otras tantas empresas cesaron a una buena parte de sus empleados. Novavax anunció que recortará un 25% de fuerza laboral y afectará a casi 500 de sus poco menos de 2000 empleados, debido a la disminución de la demanda de vacunas contra el Covid-19. A causa de esta disminución Abbott Laboratories elevó a más de 800 el total de despidos, al intentar ajustarse a esta demanda para alinearse con las actuales necesidades del mercado, según fuentes de Forbes.
Pero bien, tras un mes de calma en junio, vemos como en el mes de julio vuelve a haber un gran repunte de las empresas. Walgreens, la segunda cadena de farmacias más grande de los Estados Unidos, hizo un recorte en su plantilla de hasta 400 empleados. Una línea que siguió la multinacional británica Haleon,quien comunicó que busca ahorrar costes, por lo que se planteó la posibilidad que lo conseguirían mediante despidos masivos en todos los ámbitos de la empresa.
Una tendencia que llevó a que, a finales de julio, en plenas vacaciones, Infinity Pharmaceuticals, la compañía estadounidense, se encontrara en un largo proceso para deshacerse de tres cuartas partes de su personal, incluyendo a tres miembros de la junta directiva para intentar mantenerse a flote en el mercado. Por tanto, una situación que nos ha permitido ver como compañías farmacéuticas de todos los tamaños se han unido a este método para ahorrar costes.
Concretamente, observamos como la empresa que, en este segundo trimestre del año, más ha despedido ha sido a principios de este mes de agosto CVS Health, la compañía estadounidense de atención médica propietaria de CVS Pharmacy. Y es que, debido a los recortes tuvo que despedir a 5.000 de sus más de 300.000 empleados afectando, principalmente, a los puestos corporativos.
En definitiva, un panorama, que nos lleva a la espera de nuevas y más variaciones en el sector biofarmacéutico, ya que por el momento no está claro cuántos puestos de trabajo o qué funciones están en peligro, ni mucho menos que otras compañías se unirán a esta clara tendencia de despidos ante la necesidad de ahorrar costes.
Seguiremos informando…
