El mes de octubre del año pasado RTVE recibía a su nueva presidenta. Elena Sánchez, fue nombrada, de forma interina, la cabeza visible y máximo responsable de la Radio Televisión Pública, después de que José Manuel Pérez Tornero fuera relegado de su puesto. Él había sido el primer presidente que había superado todos los escollos tras presentar su candidatura a presidente de RTVE.
Después de haber trascurrido el primer año de mandato, las piedras en el camino que ha tenido que sortear Elena Sánchez no son pocas. La última, y no por ello menos importante, es la paralización del proceso de oposiciones que se ha dilatado en el tiempo casi dos años. La última prórroga la ha provocado la Audiencia Nacional después de corroborar la falta de igualdad de méritos en las bases de la convocatoria, la nueva y definitiva fecha de celebración está en el aire. Un proceso que ha provocado importantes rencillas internas y una importante división entre sus sindicatos.
La paralización de las oposiciones no es el único quebradero de cabeza al que ha tenido que enfrentarse la presidenta interina. El verano y la emisión de la Copa del Mundo de Qatar se saldó con la salida de Arsenio Cañada y Francisco Javier Grima al frente de los Deportes de RTVE. Una decisión obligada después del escándalo de publicidad encubierta que salpicó a la Televisión pública y a la marca de ropa El Ganso.
Mal clima interno
El tercer gran problema ha sido la crisis de audiencia de la Corporación, tanto TVE, como RNE han atravesado su peor momento histórico en lo que al respaldo de espectadores y oyentes se refiere. No obstante, el arranque de esta temporada se ha saldado con una mejoría evidente en sus registros, relegando a Telecinco a ser la tercera cadena más vista del país.
No obstante, la mejora de audiencias no ha servido para calmar los ánimos de una plantilla que sigue denunciando el abuso de contrataciones externas, que, además, se llevan buena parte del presupuesto total del que dispone RTVE.
Clima político
A estos problemas, hay que añadir un contexto político que ha salpicado de lleno a RTVE. El ejemplo más claro lo tuvimos el pasado verano con la celebración de las elecciones generales. Una campaña que también ha servido para denunciar la falta de independencia de la Radio Televisión pública de Moncloa y Pedro Sánchez.
Cabe destacar que fue Pedro Sánchez quien, después de la salida forzosa de Pérez Tornero de RTVE, designó vía decreto ley -y saltándose las normas que rigen RTVE- designó a Elena Sánchez. Un puesto que mantendrá, al menos, hasta que se conforme un nuevo Gobierno.
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