La nueva ministra de Infancia y Juventud, Sira Rego, ha llegado al Gobierno de rebote. De origen palestino y número dos de IU, Rego no sólo no condenó los ataques de Hamás a la población civil de Israel, sino que tampoco condenó el internamiento de niños ucranianos en campos de rusificación.
De todos los ministros de Sumar elegidos por Sánchez, Rego es sin duda la más alejada de la postura internacional que aseguran defender desde Moncloa. Algo que, a buen seguro, le dará muchos dolores de cabeza al nuevo ejecutivo cuando tenga que rendir cuentas en Bruselas.
De igual manera, la oposición aprovechará para meter el dedo en la llaga como hizo en la anterior legislatura aprovechando las diferencias entre los ministros del PSOE y de Podemos.
Durante su carrera política, Rego no ha dudado en defender a Nicolás Maduro así como la autodeterminación del pueblo saharaui, idea contraria a la que ahora defiende Sánchez, que llevó a España a un cambio de postura internacional acorde a los intereses de Marruecos.
En resumidas cuentas, Sira Rego será una ministra muy polemista, especialmente en cuestiones de ámbito internacional, donde ha desarrollado buena parte de su carrera política.
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