Hubo quien recibió tanto impacto que se vio obligado a recurrir al frasco de sales. Y es que ni el articulo de Beito glosando su excelente relación -tampoco sorprende cuando se conoce la tramoya del sujeto – con Miguel Barroso. “Un medio, un discurso”, que decía aquél, y mientras en la COPE a tope contra Sánchez, en La Habana compartiendo mojitos con su gurú. Pero al lío: que el domingo apareció una tribuna del “productor audiovisual” Jaume Roures, conocido por sus enemigos -que son muchos y con motivos- como Gargamel. Sostenía Roures no sé qué del Barça, donde tiene intereses. Pero lo realmente interesante era dónde: en el periódico del conde de Godó, grande de España y príncipe de las subvenciones ‘indepes’ pese a Jaume Giró. ¡Qué bonito! ¿Y el pitufo?