Todavía está flipando el personal con lo que se pudo ver en los Goya. Y no sólo por un Almodóvar, vinculado en otro tiempo a sociedades ‘off shore’, hablando sobre no sé qué de la sociedad en la que intentaba tributar menos. Lo de Inés Hernand fue inenarrable y sintomático de esa nueva hornada de consentidos y elevados a los altares de la nada. El muestrario de tontunas, quejas y mala educación de la sujeta en cuestión no iría más allá de lo que es (mucho arroz para tan poco pollo) si no fuera porque en su ascensión ha jugado un papel importante José Pablo López, director de Contenidos de RTVE. Tampoco pierdan de vista a la manejadora del Benidorm Fest, patriota de bolso y repartidora de tickets. A ver ahora qué cara de granito ponen con lo del Consejo de Informativos.