El papel de la mujer en el sector de la salud ha evolucionado significativamente con el paso de los años. A día de hoy, en el sector, más del 70% de los profesionales son mujeres.
Si bien es cierto y, tal y como indican los resultados del estudio de Inequidad de género en la profesión médica: mujeres médico en España, de WOMEDS, la cantidad de mujeres que ocupan cargos de liderazgo sigue estando muy por debajo frente a la cantidad de hombres. Aun así, la evolución de la sociedad se ve reflejada en empresas que apuestan por ello.
Elisa Tarazona, CEO de Grupo Ribera Salud, explica que, “en la actualidad, de los 9.000 profesionales del grupo, más del 74% son mujeres, que además ocupan el 59% de los cargos directivos, y el 50% del Comité de Dirección está formado por mujeres”.
En palabras de Tarazona, “es importante visibilizar que las mujeres ocupan puestos directivos como ejemplo de que las sociedades avanzan y, a su vez, inspirar a otras mujeres a aspirar a roles de liderazgo”.
Aunque es es una realidad que la mujer está cada vez más presente en Consejos de Administración y puestos de dirección general, “en el sector de la salud, como en otros en general, aún hacen falta cambios profundos y disruptivos que permitan a las mujeres seguir avanzando hacia la igualdad”, señala la CEO de Grupo Ribera Salud.
El equilibrio de género en todos los niveles empresariales es beneficioso para las empresas y para la economía en su conjunto. “El Índice ClosinGap, por ejemplo, argumenta que el PIB de España sería un 18,5% más alto si no hubiera ninguna brecha de género”, puntualiza Elisa Tarazona.
El papel de las mujeres en la sanidad
Las jóvenes ocupan prácticamente el 90% de las plazas universitarias de las carreras de salud. “Creo que el futuro de la sanidad será en femenino”, señala Tarazona y añade que “cada vez más, las y los profesionales tenemos una formación exigente y global que nos hace estar más capacitados para atender la salud desde un punto de vista holístico. Estoy segura de que la incorporación de la mujer a la medicina y la investigación ha influido en la disminución del abordaje de la enfermedad con esta visión androcéntrica”.
En cuanto a la conciliación familiar, este es uno de los factores recurrentes que afectan en la carrera y el desarrollo profesional de las mujeres tanto investigadoras o especialistas en alguna de las ramas de la salud, como en otros muchos sectores.
La CEO de Ribera pone el foco en el Índice ClosinGap, que “muestra que la brecha de género más grande se da en la categoría de conciliación, lo que repercute en unas tasas de inactividad y de parcialidad laboral mucho más elevadas entre las mujeres en comparación con los hombres. Con una brecha en 2020 del 56%, se trata de la brecha más grande, pero también la que se está cerrando a un mayor ritmo. De seguir esta progresión, habrá desaparecido en 20 años”.
Para terminar con la brecha en el ámbito de la conciliación, la actitud de las empresas resulta determinante. En el caso de Ribera, “contamos con planes de conciliación para todos, hombres y mujeres, con flexibilidad para adaptar jornadas, excedencias para el cuidado de hijos o mayores, y permisos sin sueldo para cuidados familiares”, concluye.
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