La introducción de la cirugía robótica ha aumentado significativamente la precisión quirúrgica en las áreas de cirugía de columna y neurocirugía, en particular respecto a la realización de implantes y la ejecución de procedimientos complejos, que no permiten otras técnicas. La implantación en hospitales del brazo robótico ExcelsiusGPS®, de Grupo PRIM, supone un hito y marca nuevos rumbos en ambas especialidades.
Aunque en Europa ya está más establecida, en España la tecnología pionera de ExcelsiusGPS, aprobada por la FDA (Food and Drug Administration) en 2017, se utiliza por ahora en dos centros madrileños. El Hospital Clínico San Carlos (servicio de Traumatología, sección de Columna, dirigido por el Dr. Ignacio Domínguez) ha sido el primero en utilizar esta tecnología en España y el Hospital de La Paz (servicios de Neurocirugía y Traumatología, fracturas pélvicas) ha sido el primer servicio de neurocirugía a nivel nacional en disponer de la tecnología ExcelsiusGPS para columna y cráneo.
Los pacientes del Hospital La Paz están participando en Eurospin, un estudio prospectivo y multicéntrico en el que están involucrados hospitales europeos, que compara parámetros como la precisión, la dosis de radiación y la mejoría clínica de los pacientes intervenidos mediante cirugía robótica y aquellos intervenidos con cirugía convencional.
En palabras del Dr. Víctor Rodriguez, miembro del Servicio de Neurología del Hospital La Paz, donde ya se han realizado 50 procedimientos de columna vertebral con esta técnica, “la principal ventaja que nos aporta el brazo robótico, como cirujanos, es poder trabajar con mayor precisión”.
¿Qué beneficios presenta la cirugía robótica?
Para el paciente, ExcelsiusGPS presenta múltiples ventajas, ya que permite trabajar de forma simultánea al cirujano y la máquina, reduciendo así el tamaño de las incisiones, las infecciones postoperatorias y el tiempo de convalecencia. El estudio preoperatorio que incluye este robot en su programación permite al especialista planificar al detalle la cirugía, para después llevarla a cabo en un grado de error inferior a 0,5 milímetros y un acierto que alcanza el 96-100%, según los estudios publicados.
Además, una vez se adquiere experiencia con el robot, se reduce el tiempo de la intervención en un 10% en comparación con las técnicas convencionales, lo que a su vez contribuye a reducir por 4 veces la dosis de radiación a la que se exponen pacientes y equipo médico durante la operación.
En relación al seguimiento posoperatorio, no existe un protocolo diferente al habitual. Los pacientes son valorados en consultas de seguimiento a las 2-3 semanas, a los tres meses y al año. Los participantes en el estudio Eurospin realizan cuestionarios en los que se incluyen escalas de dolor y preguntas sobre la calidad de vida, con el fin de hacer un seguimiento clínico más estrecho y evaluar su evolución.
Experiencias reales
La experiencia de una joven, que sufrió una fractura vertebral en un accidente de tráfico, demuestra la eficacia del sistema de robot navegador. “A pesar de la complejidad de la lesión, la paciente pudo volver a caminar sin problemas 24 horas después de su intervención. Pasados menos de tres meses desde la cirugía, la paciente ya se ha reincorporado al trabajo y hace vida normal. En este caso en concreto, la precisión en la implantación de los tornillos ha sido fundamental para evitar lesiones neurológicas”, señala el Dr. Rodríguez.
En el caso de Manuel, un paciente de 65 años con espondiloartrosis degenerativa, operarse ha supuesto poder volver a caminar. “Antes, tenía que pararme cada 300 metros, porque sentía un dolor que me agarraba toda la pierna, y al final, se me dormía todo el cuerpo de cintura para abajo. El miedo a caerme me había quitado las ganas de salir de casa. Para mí y mi calidad de vida, operarme ha sido la mejor decisión”, explica.
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