La nueva etapa de Sálvame ha arrancado este miércoles 15 de mayo con una premisa muy clara: sin dinero, no hay futuro. Los fundadores de la extinta La Fábrica de la Tele y la recién nacida Fabricantes Studio necesitan inversión para seguir adelante con un proyecto que, pese a mantener la misma idea y las mismas caras que Sálvame, carece del despliegue técnico del que gozó durante 13 años en Telecinco.
Es por ello por lo que el día de su estreno han decidido pedir dinero a los espectadores, quienes tienen la posibilidad de hacerse suscriptores de pago a través de la plataforma Twitch. Así lo han hecho saber los propios colaboradores del formato que también se emite en YouTube.
“Para sostener todo esto a largo plazo necesitamos dinerito. Es lo que hace falta cuando no hay un megagrupo enchufando dinerito”, introdujo César Toral, conocido como Escaleto. En esta línea, explicó que “es pagar por una suscripción al mes por vernos, igual que pagas a una plataforma x de tele, pues pagas por esto”.
Segundo programa, en Mediaset
Ni que fuéramos Shhh -cuyo nombre original iba a ser Ni que fuéramos Sálvame– ha centrado la primera entrega en su salida de Telecinco, así como en los pormenores de la filtración a la prensa. Una cuestión de la que se ha deslizado que salió de una persona “que ya no trabaja en la cadena de en frente”, como se han referido a Telecinco.
Durante las tres horas que ha durado su emisión se ha respirado un ambiente con cierto aire de rencor hacia Mediaset. Cabe recordar que las relaciones entre la compañía audiovisual y los creadores de Sálvame acabaron rotas meses después de que se anunciara la cancelación del programa y de que ambas partes -Mediaset y La Fábrica de la Tele- rompieran su relación societaria.
Estas cuestiones han remado a favor de la audiencia, que por momentos ha alcanzado picos de hasta 42.000 espectadores en YouTube. De ahí que la dirección del programa decidiera lanzar un reto a los espectadores, y que estos han cumplido. Ni que fuéramos Shhh, tras alcanzar a 200 suscriptores de pago en Twitch, se grabará este jueves en las inmediaciones de Mediaset.
Algo que, a buen seguro, no habrá sentado nada bien en Fuencarral. A escasas horas del estreno del programa se filtró a la prensa que desde Mediaset habían reclamado los derechos del nombre Sálvame, por lo que este nuevo espacio no podría llevar dicha expresión en su nombre, obligándoles así a renombrarse como Ni que fuéramos Shhh.
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