La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado la sexta demanda colectiva contra los fabricantes de coches y en este caso ha ido dirigida de forma individual a las marcas Ford, Mitsubishi y BMW. En concreto, a las tres compañías se les reclama una indemnización para los consumidores por el famoso caso del ‘cártel de coches’ que afectó a casi 4 millones de usuarios finales entre 2006 y 2013.
En palabras de Enrique García López, portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “en octubre de 2023 OCU inicio las demandas contra diferentes fabricantes de coches que participaron en un cartel, un acuerdo prohibido, sancionado por la normativa, por el que elevaron el precio de venta de los coches. De acuerdo con los informes periciales el precio se incrementó en un 10,61%”.
A lo que añade que: “La Ley recoge el derecho de los consumidores a ser indemnizados por prácticas contrarias a la competencia, y en eso se centra la demanda, en exigir una justa indemnización por el sobreprecio pagado”. Es decir, se trata de una acción colectiva, ejercida por la organización en su calidad de asociación de consumidores representativa, por la que pretende resarcir a los propietarios que pagaron un sobreprecio en la compra de sus coches debido al “pacto colusorio” realizado por diversas marcas de coches.
El 28 de julio de 2015 la CNMC comunicó que había sancionado con un total de 171 millones de euros a 21 empresas fabricantes y distribuidoras de marcas de automóviles en España y a dos consultoras por prácticas restrictivas de la competencia. Por tanto, como bien afirma el portavoz de la OCU, “la práctica denunciada, debido a la extensión del número de fabricantes y el amplio periodo de tiempo, de 2006 a 2013, al menos en ese periodo si puede decirse que fue una práctica habitual. No podemos de esa fecha en adelante afirmar que se sigan produciendo estas prácticas”.
A pesar de ser acciones que, por el momento, pertenecen al pasado de estas compañías, la OCU, como representante de los consumidores se ve obligada a “exigir justicia” y es que, “los acuerdos colusorios entre empresas, bien se mediante la fijación de precios, o acuerdos sobre las políticas de precios o reparto de mercado, siempre tienen como consecuencia que el consumidor paga un precio superior al que pagaría en un mercado en competencia” afirma Enrique.
Ahora bien, al tratarse de una práctica ilegal que afecta directamente a sus consumidores, la reputación de los demandados puede ponerse en cuestión debido a la falta de valores y los intereses económicos que, en este caso, han demostrado compañías como BMW, Ford o Mitsubishi, las últimas demandadas. En palabras de Enrique, “Desde OCU creemos que cualquier incumplimiento legal debería afectar a imagen de cualquier compañía. Sin embargo, en este caso la generalización a una gran parte de los fabricantes puede limitar este impacto”.
BMW asegura no haber recibido la notificación de demanda
Por su parte, desde el departamento de comunicación de BMW cn el que hemos podido contactar desde PRNoticias, aseguran, tras hablar con el departamento legal, no haber recibido por el momento ninguna notificación de demanda y por lo tanto, dejan claro que, hasta que esto no ocurra no tienen ninguna declaración que dar al respecto.
Eso sí, mientras el departamento legal espera, los encargados de la dirección del departamento de comunicación dejan ver su desacuerdo con la noticia extendida por la OCU, respecto a la que consideran no tener “nada que ver” con las otras dos compañías automovilísticas mencionadas.
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