Actualmente, España vive un contexto en el que la inestabilidad política y la hiperregulación han disparado el negocio de actividades de diferentes grupos de interés que han llevado a un “boom” del lobby en España. Una actividad de reciente data, tanto, que ni siquiera está regulada, pero que aun así se está enfrentando a un auge sin precedentes tanto en la labor de las consultoras como en las propias organizaciones.
A diferencia de Estados Unidos, referente del lobby a nivel mundial, España cuenta todavía con pocas organizaciones y agencias que lo practican y defienden, en proporción al conjunto de la sociedad, a quien se debe. Pero, aun así, hay agencias como Cariotipo que llevan años apostando por esta actividad y que, a día de hoy, están viendo los frutos de su trabajo en una sociedad que necesita, cada vez más, de sus servicios llevados a cabo por grandes especialistas.
En concreto, desde PRNoticias hemos podido hablar con su socio director y coautor del manual del buen lobista, editado por Aranzadi en el 2023., José María Fernández – Rúa, quien ha puesto en valor una actividad como es el lobby y ha explicado, además desde su experiencia las claves del crecimiento que esta actividad está experimentando en España y especialmente, en un sector como es el de la comunicación.
La palabra “lobby” es poco conocida, ¿qué significa este término para tí y desde tu experiencia?
El término lobby proviene del lugar donde se realizaba esta actividad en el mundo anglosajón en el siglo XIX: las recepciones del hotel Willard en Washington y del palacio de Westminster. Es una profesión con larga trayectoria en las democracias más avanzadas del mundo y reconocida por muchos países y por la UE. Sometida a diversas regulaciones y bajo los principios de transparencia, honestidad y neutralidad.
Hoy en día es la actividad profesional dirigida a la interactuación continua y permanente con aquellos que toman decisiones de carácter público, afectando a la actividad socio económica. Por eso, entendemos el lobby como una capacidad estratégica que, desde la trasparencia, el rigor y el largo plazo, es capaz de obtener grandes resultados en beneficio de las organizaciones y de la sociedad en general.
Hablar de lobby es hablar de intercambio de información, ideas y puntos de vista entre el sector público y la sociedad civil. En este sentido, la OCDE define el lobby como “acto legítimo de intentar influenciar en el diseño, implementación, ejecución y evaluación de las políticas públicas y regulaciones del Ejecutivo, del Legislativo y/o del ámbito judicial en los ámbitos local, regional y nacional”.
El concepto de “lobby” siempre ha suscitado connotaciones negativas, ¿por qué consideras que esto es así? Y, ¿cómo se puede cambiar esta concepción?
Existe mucha confusión cuando se habla de lobby. Un factor que contribuye de forma significativa al halo de misterio en torno a la profesión son las informaciones publicadas por los medios de comunicación. Referirse al lobby como ente y no como actividad es, para nosotros, uno de los elementos que más contribuye a esta confusión.
Por otra parte, cualquier escándalo o caso de tráfico de influencias se asocia inmediatamente a esta actividad, cuando es radicalmente opuesto a lo que persigue el lobby profesional. El lobby es una práctica habitual y legítima en el proceso de toma de decisiones. Al ser relativamente nueva con respecto a otras actividades profesionales más consolidadas, ha de recorrer aún un camino hacia el reconocimiento y establecimiento generalizado de unos estándares éticos y de calidad.
En vuestro caso, Cariotipo, como agencia especializada en lobby y comunicación, ha crecido un 20% con una facturación de tres millones de euros., ¿a qué se debe este crecimiento?
Por una parte, al crecimiento indiscutible y al mayor interés por esta actividad de las organizaciones.
De otra parte, el buen hacer de Cariotipo y la satisfacción de nuestros clientes. Tras casi 30 años y teniendo un equipo consolidado, el mercado nos lo está reconociendo, lo cual nos permite construir sobre unos cimientos sólidos y trabajar en nuevos sectores.
En general, este año se está hablando de un “boom” del lobby en España, ¿consideráis que esto es una realidad? ¿Y a qué se debe?
Llevamos ya varios años de crecimiento de la actividad, principalmente debido a la intensa actividad regulatoria que impacta de forma directa en las empresas y organizaciones. Cada vez hay más consciencia en los distintos agentes socioeconómicos de la importancia de dedicar recursos a esta área.
En los últimos años, hemos visto la aparición de nuevos actores, así como la mayor visibilidad de organizaciones y patronales a distintos niveles en esta actividad.
No es una cuestión únicamente de consultoras de lobby, también de la actividad desempeñada por las propias organizaciones y empresas.
Porque, ¿qué obtienen las consultoras al invertir en actividades de lobby entre sus servicios?
Se trata de una actividad de alto valor añadido, compleja, sofisticada y dinámica. Esto, además de una diversificación de los servicios ofrecidos, aporta reputación y una visión más estratégica de los sectores.
Y, por tanto, ¿consideráis que la competencia en este ámbito es cada vez mayor?
Sin duda. Sin embargo, nosotros confiamos en nuestra labor. Nuestro posicionamiento es sólido y nuestra metodología es garantía de resultados. Además, nuestros clientes se sienten seguros y respaldados con nuestra forma de trabajar: independiente, rigurosa y transparente, acorde siempre a sus códigos de compliance.
Seguiremos informando…