La crisis de RNE es prácticamente transversal a todas las franjas horarias. Sin embargo, donde se ha hecho especialmente notoria es en las mañanas. Según datos del Estudio General de Medios (EGM), Íñigo Alfonso ha perdido 162.000 oyentes en los últimos 12 meses.
Por si fuera poco, a principios de julio Las mañanas de RNE firmó mínimo histórico, con apenas 613.000 adeptos diarios. Una circunstancia que ha obligado a la dirección de la emisora a mover ficha para tratar de revertir la delicada situación que atraviesa la radio pública.
A partir de septiembre, Josep Cuní asumirá la dirección y conducción de Las mañanas de RNE. El periodista catalán sustituirá a Alfonso, que dará un paso a un lado tras seis años ocupando la franja del prime time radiofónico.
Con la llegada de Cuní a las mañanas, RNE busca replicar su buen hacer en las noches, donde ha logrado mejorar los números de 24 Horas respecto a la pasada temporada (+9%). Su hueco en la última franja del día pasará a manos de Carlos Núñez.
Una crisis sin precedentes
El rendimiento de Las mañanas de RNE será clave para la emisora, que a principios de julio firmó mínimo histórico con apenas 847.000 oyentes diarios. La emisora pública ha puesto en marcha una batería de cambios con los que perseguirá dejar atrás una crisis que amenaza con cronificarse.
La plantilla de RNE puso sobre aviso a la dirección de RTVE, poniendo de relieve la delicada situación que atraviesa la emisora desde que carece de dirección. Pocas semanas después, desde Prado del Rey nombraron a Ignacio Elguero coordinador de RNE y a Cristina Bravo, directora de Informativos.
Dos incorporaciones con las que RTVE busca dar cierta estabilidad a RNE tras encadenar resultados especialmente preocupantes en términos de audiencia. Cabe recordar que RNE es actualmente la quinta emisora generalista, por detrás de la catalana RAC 1 y a más de 1,3 millones de oyentes de distancia de Onda Cero.
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