El final del verano comienza a atisbarse en el horizonte, y con él, nuevos quebraderos de cabeza para RTVE. La placidez de estos últimos meses en términos de audiencia han sido un oasis en el desierto al que se puede equiparar la pública desde hace años.
Un buen ejemplo de ello lo hemos visto con Los Iglesias. Hermanos a la obra, el último gran fiasco de una cadena abonada a un modelo -el de apostar por dar todo el fútbol que sea posible- cuyo éxito es efímero. Y todo ello mientras la corporación sigue sin encontrar un sustituto para José Pablo López.
A pocas semanas de que empiece “oficialmente” la temporada, RTVE no tiene director de Contenidos. Una anomalía que, lejos de sorprender por el caos imperante en Prado del Rey, tiene a la pública sin un liderazgo definido en lo que respecta a la programación.
Curiosamente, la gran baza de TVE para esta temporada fue una apuesta personal del ex director de Telemadrid, que ejecutó las órdenes de Moncloa colocando a David Broncano en las noches de La 1 para competir directamente contra El Hormiguero.
La maniobra le costó el puesto a López. Sin embargo, llegó a buen puerto, pues la intención de Pedro Sánchez siempre ha sido contar con un programa capaz de contrarrestar las críticas que, supuestamente, se vierten contra su gobierno desde el programa de Antena 3.
Sin embargo, más allá de La Resistencia y su dudable éxito, la corporación tiene pocas cartas con las que jugar frente a sus rivales: las cadenas privadas. La oferta de ambas para esta temporada es, a todas luces, mucho más atractiva que la de la pública.
Una cuestión muy habitual que, pese a la inversión que ambas destinan en la conformación de sus parrillas, no deja de evidenciar la falta de proyecto en RTVE. Como hemos contado en este medio, la apuesta a seguir está clara: grandes eventos deportivos para inflar las cuotas de audiencia.
El caos permanente
A los problemas en los despachos, como la interinidad de la presidenta Concepción Cascajosa, hay que sumarle la última polémica. La filtración de los datos de los candidatos al ente público por oposiciones ha destapado la caja de los truenos.
La imagen de RTVE vuelve a estar mermada y dañada por un fallo que desde la corporación justifican como un error externo. Este incidente es sólo uno más en la larga lista de problemas que ha tenido que enfrentar la corporación desde que anunciara la convocatoria de oposiciones.
Cabe recordar que una sentencia de la Audiencia Nacional anuló los méritos por interinidad, obligando a RTVE a rediseñar las bases, con una consecuencia directa sobre los candidatos, que tuvieron que esperar durante meses con su futuro en juego.
Seguiremos Informando…
