La noche de este 10 de septiembre tuvo lugar el esperado debate electoral de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre en Estados Unidos entre la actual vicepresidenta, Kamala Harris, y el que fuera presidente entre 2017 y 2021, Donald Trump. Fue en el plató de ABC News en Filadelfia, a puerta cerrada, de pie, a micro apagado de quien no tuviera el turno de palabra, y sin anotaciones previas por parte de los candidatos pero sí pluma y libreta para apuntar posibles réplicas. Apenas entró, Harris se le acercó a su contrincante para estrechar su mano: «Hola, soy Kamala Harris», le dijo mirándolo a los ojos. «Encantado de conocerla, diviértase», le contestó Trump.
Así comenzó el debate, que continuó con tensiones, descalificaciones personales y duros intercambios de golpes para responder asuntos sobre la economía -la principal preocupación de los estadounidenses-, la inmigración, la política exterior y el aborto. Terminó con Trump diciendo lo malo que sería un mandato de Kamala, y una Kamala haciendo propuestas. Los analistas coinciden en que esta última ha salido victoriosa, y que los indecisos -el 8% del electorado- además de conocerla mejor -una de sus debilidades-, ya no están tan indecisos. Pero, más allá del resultado del debate electoral, ¿qué repercusión tienen en Europa -y España- estas elecciones en EEUU?
Para dar respuesta a esta interrogante, desde PRNoticias hemos conversado con Javier Balmaseda, nuevo director de EU Affairs de NITID. En un año pleno de eventos electorales, todavía queda este, a partir de hoy, foco de todas las agendas políticas, globales, regionales y locales.
¿Cuál es la importancia global de las elecciones en Estados Unidos?
Los dos grandes actores políticos de Occidente son Estados Unidos y la Unión Europea. Ambos proyectos son el valuarte de la libertad y la democracia, de sociedades libres y economías de mercado abiertas. Las elecciones en EEUU muestran al mundo no sólo un proceso electoral, sino todo un modelo democrático, con sus poderes y contrapoderes, su pluralismo político y su rendición de cuentas -accountability-. Y esos principios son fundamentales tanto allí como aquí. El resultado será importante también, sin duda. Pero Europa debe asumir con naturalidad la alternancia política en EEUU. Con Demócratas o Republicanos, las relaciones trasatlánticas son clave para la Unión.
¿Qué repercusión tendrán en Europa, y España?
Al margen del matiz político, los gobiernos (US Administration y la Comisión Europea), con tantos y tan buenos funcionarios, diplomáticos y técnicos, saben cuáles son los verdaderos intereses de ambas potencias. Estados Unidos y Europa comparten intereses a gran escala, como la defensa de un mercado global abierto y competitivo, seguro y conectado. No tengo duda de que nos entenderemos. Los tiempos no están para jugárnosla, y aunque sobrevuela siempre el mantra de los tecnócratas grises de Bruselas, la gran mayoría son eficaces en las negociaciones y buenos estrategas. Además, ambos somos integrantes clave de la seguridad global, con plataformas como la OTAN y compartiendo un liderazgo ético en la defensa de la libertad, la paz y la democracia en el mundo.
En materia económica y empresarial, para Europa y España, ¿qué efecto podría tener una administración Harris?
En materia económica, lo que más debe preocupar a Europa en este momento es Europa. Podríamos pasar los próximos meses analizando la agenda económica de los candidatos en Estados Unidos, pero por desgracia aquí no tenemos tiempo que perder. Esta semana Mario Draghi ha presentado su esperado informe para paliar los problemas de competitividad que tiene la UE. Y ha sido muy claro: debemos actuar con urgencia y con concreción. Ya no valen las palabras huecas ni los horizontes a veinte años que se van posponiendo. Hay que actuar ya. Von der Leyen ha dicho que la competitividad en Europa será su prioridad y ya ha anunciado que en sus primeros 100 días en el cargo presentará una propuesta sobre competitividad industrial y empleos cualificados. Desde NITID confiamos en que este comienzo de curso europeo empiece fuerte y los anuncios desde Berlaymont hagan recuperar el liderazgo europeo en la economía mundial.
Y en materia de relaciones diplomáticas, ¿qué podría mejorar o empeorar con una u otra administración, con respecto a Europa, y a España?
Europa es un gigante comercial, pero le cuesta encontrar su influencia geopolítica en el tablero global. Las relaciones diplomáticas con Estados Unidos son muy importantes, pero debemos sin duda aspirar a que la Unión Europea sea un actor geopolítico independiente de lo que hagan nuestros aliados. La invasión rusa de Ucrania ha demostrado que sí podemos ser esa palanca que provoca un cambio y que lidera al resto hacia las posiciones más sensatas. Es hora de dar más pasos en una diplomacia de unión y de liderazgo internacional y demostrarlo en otros conflictos y tensiones que persisten en muchos lugares del planeta y donde nos jugamos mucho.
¿Por qué debe importarle a los políticos europeos –y españoles– estas elecciones?
Los políticos europeos estarán sin duda pendientes de los programas electorales de los candidatos en EEUU, pero estoy convencido de que sería mucho más enriquecedor para Europa que nos hiciéramos la pregunta al revés: ¿Qué debemos hacer para que los políticos americanos, cuando haya de nuevo elecciones europeas en cinco años, estén tan pendientes de nosotros como nosotros estamos de ellos? A Europa le falta trabajar en el reconocimiento popular de nuestra marca política. Muchos dicen en Bruselas que nos falta una industria audiovisual “made in Europe” o llevar la bandera de las estrellas, la nuestra, a alguna misión espacial tripulada que se recuerde durante generaciones. Ése creo que debería ser el objetivo
¿Y a los ciudadanos europeos, y a los españoles, en particular?
Igual. El mundo nos va a quedar cada vez más grande. Necesitamos ser nosotros los protagonistas de la película. Y lo más importante es implicarse, tomarse en serio que esto también es nuestro y nos afecta. En NITID siempre decimos a nuestros clientes: está claro que Europa tiene un impacto en nosotros, ahora nos toca a nosotros tener un impacto en Europa.
Seguiremos Informando…