Fernando González González, más conocido como ‘Gonzo‘ (Vigo, 1976) vuelve a laSexta con una nueva temporada de Salvados. Será la sexta desde que cogió las riendas de un programa que nació de la mente de Jordi Évole, pero que ha hecho suyo por méritos propios.
“Cada domingo queremos hacer lo mismo que hacía Jordi (Évole), que es sorprender, informar y hacer reflexionar”, explica en una entrevista a PRNoticias. El objetivo de la temporada, por tanto, es seguir siendo un referente entre los programas de reportajes. Y para ello pondrá el foco en las víctimas.
“Si un amigo rompe con su pareja, ¿qué prefieres, que te lo cuente un amigo que tenéis en común o el protagonista de la historia? Pues esto es lo mismo”, apunta Gonzo, que vive uno de sus mejores momentos a nivel personal y profesional.
La nueva temporada de Salvados arranca este domingo a las 21:25h tras cerrar la anterior con un 6,2% de cuota de pantalla y 849.000 espectadores de media. El formato de laSexta abordará el caso de Mari, la mujer desaparecida en un barco del CSIC; la vida de los escoltas en Euskadi; la cara oculta de las redes sociales; y la emotiva historia de la banda Supersubmarina, entre otros temas.
En 2025 ‘Salvados’ cumple 18 años… ¿Qué supone para ti a título personal y profesional formar parte de un programa y de una marca tan reconocible?
Creo que he conseguido completar el sota, caballo, rey. Habiendo empezado en el Caiga quien caiga, habiendo pasado nueve años en El Intermedio y haber llegado a Salvados es como haber hecho el sota, caballo y rey de la baraja, las tres cartas altas. Muchas veces me pellizco cuando el trabajo me deja pensar y situarme, mirar hacia delante y hacia atrás… me tengo que pellizcar.
Nunca estuvo en mis planes disfrutar tanto de la profesión, trabajar en programas tan emblemáticos que me dan la oportunidad de hacer cosas que no podría haber hecho… así que lo único que intento hacer es seguir disfrutándolo porque mientras dure, a disfrutar cada día.
¿Dirías que estás en tu momento más dulce?
Si, si, compararlo me cuesta un poco más. ¿Que estoy en un momento feliz? Sí. ¿Satisfactorio? Completamente. No me planteo tener nada mejor en la parte profesional de lo que tengo ahora mismo. Por presentar y dirigir Salvados, por los compañeros que tengo, por las historias que contamos, por trabajar en la cadena que trabajo… todo eso significa disfrutar del trabajo, no sufrir para sacarlo adelante.
Entonces no sé si es mi momento más dulce o no, pero si miro hacia atrás, lo que me permite Salvados es seguir disfrutando de lo que siempre he disfrutado en mi carrera profesional, que es que lo que contemos nos mole, que nos permita viajar, que sea un tipo de trabajo con el que lo paso bien y que la cadena te diga “por supuesto, para adelante”.
Esta temporada va a girar alrededor de las víctimas, que van a ser las protagonistas. ¿Por qué habéis decidido enfocarla así?
Nosotros queremos que nos lo cuente la gente que sufre las consecuencias de la historia que contamos o del tema que acaba englobando esa historia. Entonces, ¿quién mejor te puede contar, en este caso Mari (protagonista de la historia de la primera entrega), y lo que pasó él, en este caso su marido? Nadie. ¿Quién te puede contar mejor lo que sufrió Mari como mujer? Pues su mejor amiga y su cuñada, que eran las dos mujeres más cercanas que tenía.
Todo lo que te puedan decir estas tres personas tiene tanta verdad en los hechos como en los sentimientos y emociones que acompañaron a esos hechos, que no hay nadie que te lo pueda contar mejor. Esa es la idea, es el concepto y el objetivo que tenemos al decidir que contamos las historias y tenemos esos protagonistas.
¿Qué temas o asuntos vais a tratar esta temporada?
Vamos con Escoltas y escoltados. Euskadi, 30 años después de que ETA dijese que a cualquiera que dijera algo que no les gustara, se lo podían cargar. Contamos también como ciudadanos españoles, ciudadanos franceses, desde hace unos años, han visto como por sus pueblos pasa gente que huye de sus países; en este caso, inmigrantes. Contamos cómo han reaccionado y han reaccionado diciéndoles “bienvenidos al norte”, que es como se llama esa entrega. Les dan información y les ayudan en el camino.
Contamos también la historia de Supersubmarina. Y la historia no solo es lo que cuenta el libro de Fernando Navarro, si no que el libro y Fernando Navarro también son protagonistas de esta historia.
También dedicamos un programa especial de dos emisiones a la realidad de las empresas que nos ofrecen sus servicios, como redes sociales, plataformas digitales… Hemos llegado hasta el fondo de la realidad de esas empresas, qué es lo que mueve a sus propietarios… y es para llevarse las manos a la cabeza y decir “esto no puede durar ni un día más”. Y para ello hemos recurrido a los protagonistas. Y ¿quién puede conocer mejor esa realidad? Pues desde moderadoras de contenido que se dedicaban 8 horas a parar o permitir que siguieran circulando vídeos que a todos nos pueden sonar o hasta la persona que diseñó la herramientas de protección al usuario de Facebook cuando empezó a convertirse en una gran red social: Arturo Béjar.
Es uno de los 20 tíos que ha diseñado internet tal y como lo conocemos hoy. Pues a este tío se le han hinchado las narices y ha hablado con nosotros porque, entre otras cosas, consigue llevar y crear una comisión de investigación a Mark Zuckerberg, el creador de Facebook. Como comprenderás, tenemos mucho que contar y transmitir. Les hemos hecho muchas preguntas y las respuestas siempre nos han sobrepasado. Sobre la realidad que viene, sobre la realidad que hay en las redes y sobre todo, sobre lo que quieren los propietarios de estas redes que pase con sus usuarios.
¿El de Arturo Béjar es el testimonio que más te ha impactado?
El de Arturo Véjar no es el que más me ha impactado, pero sí que es la persona que más me ha impactado conocer. Porque luego me fui a cenar con él y pocas veces he intimado con una persona que ha sido tan trascendental en mi vida sin que yo lo supiese. Y es tan trascendental porque es una de las personas que puso en marcha este internet para todo que tenemos hoy en día.
Pero ha habido otros testimonios que me han impactado más. Probablemente, la entrevista más potente que he hecho en mi carrera es la que se hace a José, el chino, el cantante de Supersubmarina. Esa entrevista es un regalo de la vida. Estar delante de esta persona y hablar como hablamos… alucinas con él y eso es brutal.
¿Eras fan del grupo? ¿Los conocías?
No, no. Había visto carteles, pero se lo dije a él. No soy consumidor de su música, nunca había escuchado una canción suya… Y me impactó igualmente. No necesitaba que me gustase. Es una cosa que yo puedo entender cuando conozco a estas personas y me cuentan lo que pasaron. Cuando la vida te regala una vida extra, cuando un artista puede vivir de su arte, cuando yo puedo vivir de mi profesión… cuando la gente tiene unas cosas en su vida que no es lo habitual, eso es la vida extra.
Y se disfruta mucho, y él la estaba disfrutando. Aprovechando, disfrutando e intentando crecer como personas. Y que estés ahí y que te sitúen como “en la vida extra” y que de repente te vean como “joder, qué pena, se ha quedado tontín, qué pena que no se puede mover, qué pena que no tiene pierna…” hostia, ahí sí que dije “joder, qué cambio de vida”.
De disfrutarla a saco, de disfrutar de algo que quisiste conseguir y que lo lograste con los amigos de toda la vida a pasar a que todo el mundo diga “volverán a tocar”… tiene que ser muy duro ese viaje emocional. Pasar de tocar en festivales de verano a pasarte seis meses en un hospital. Ese viaje emocional tiene que ser tremendo y ahí sí que hubo algo que me hizo click.
¿Hay muchas diferencias entre el ‘Salvados’ que hacía Jordi Évole y el tuyo?
Esa respuesta solo hay dos personas que no deberían responderla, una es Jordi (Évole) y otra soy yo. Habría que preguntarle a la gente que ve el programa o a los compañeros de curro, los que estuvieron con Jordi o estuvieron conmigo. ¿Diferencias? Pues claro que las hay. Uno es un programa que se hizo hasta 2019 y otro es un programa que se hace desde 2019. Es que en 2020 cambió el mundo, en 2020 cambió el consumo televisivo.
Pero ¿en qué nos parecemos? En la ambición. En que cada domingo queremos hacer lo mismo que hacía Jordi o que quería hacer pasase quien pasase por el equipo, que es sorprender, informar y hacer reflexionar. Creo que eso es algo que siempre hemos tenido. Si vamos a hacer este programa que sirva para algo más que para que nosotros tengamos un puesto de trabajo, la cadena una audiencia que pueda rentabilizar bien… así que vamos a por más.
Creo que se parece en eso, luego todo cambia porque la tele ha cambiado mucho en estos años. Es que no son comparables porque Jordi era un tío en sus 30 o principios de 40 haciendo el programa y yo soy un tío en la segunda mitad de sus 40 haciendo el programa… desde ese detalle tan tonto… yo no sacaría nada provechoso si me pusiera a comparar el Salvados que se hacía antes con el de ahora.
¿Cómo ves la competencia tan feroz que hay los domingos? ¿Te preocupan los datos de audiencia que pueda hacer el programa?
Una de las cosas que aprendí es no tener expectativas. Ni negativas ni positivas respecto al dato porque no solo depende de nosotros. Es que esta temporada no pasamos la media del año pasado, pero igual no pasar significa un éxito mayor. Las variables son tantas que aprendí a no preocuparme por eso.
En Salvados nunca hemos hablado de objetivo de datos. Nunca verás a nadie de Salvados el lunes haciendo gala de un buen dato en sus redes sociales, por ejemplo. Y no es un postureo. A nosotros la satisfacción nos la da el contenido del programa. Si luego no ha hecho buen dato, pues hostia, habrá que ver las circunstancias que han hecho que eso no sea así. Pero si has hecho un buen programa, lo demás no importa.
Seguiremos Informando…
