A menos de tres meses de comenzar un nuevo año, si algo tienen claro las empresas es que en 2024 la importancia de la comunicación digital no ha hecho más que crecer. Actualmente, la presencia de profesionales y empresas en redes sociales ha cobrado más importancia que nunca, especialmente si hablamos de perfiles directivos y portavoces.
La forma en que los líderes empresariales se presentan y se comunican en plataformas como LinkedIn, Twitter o Instagram puede influir directamente en la percepción pública de sus organizaciones. De este modo, las redes sociales pueden convertirse en una herramienta poderosa para elevar la reputación empresarial y consolidar el liderazgo de la marca en el mercado.
En concreto, según estudios recientes, un 41.7% de las organizaciones ya han adaptado sus estrategias comunicativas a formatos digitales innovadores, lo que fortalece la confianza y la imagen global sobre la compañía a través de la interacción directa y especialmente, cercana, con los stakeholders.
“El primer paso para un directivo que busca fortalecer la reputación es la autenticidad. Un perfil que refleje genuinamente la personalidad, valores y visión del líder no solo humaniza la marca, sino que también genera una conexión más profunda con la audiencia”, cuenta Enan López de Freitas, socio y CMO de The White Rabbit. Y es que, en un momento en el que el cliente ha ganado fuerza en la estrategia corporativa de las compañías, cuando los líderes comparten sus perspectivas de manera honesta, las personas perciben una mayor transparencia y confianza.
Además, a parte de la autenticidad y la consistencia en la comunicación es importante: un perfil directivo activo y consistente en redes que permite a los líderes mantenerse visibles y relevantes, tanto para sus empleados como para sus clientes y socios. En palabras del experto: “La consistencia en la publicación de contenido relevante y de valor es lo que mantiene el interés y refuerza la autoridad del líder en su sector. Así, los directivos deben utilizar sus plataformas para compartir insights, tendencias y logros, siempre alineados con los valores y objetivos de la organización”.
El impacto de los perfiles directivos en momentos de crisis
Son, por tanto, diversos los estudios que en España han demostrado ya como la percepción de integridad en redes sociales puede mejorar o dañar la reputación corporativa, lo que subraya la importancia de un comportamiento ético en el entorno digital, especialmente, en un momento de crisis donde, la capacidad de un líder para comunicar rápidamente y de manera efectiva a través de sus canales digitales, puede ayudar a mitigar los efectos negativos y a mantener la confianza del público en situaciones difíciles.
Por ejemplo, Núria Vilanova, como presidenta y fundadora de Atrevia, una de las agencias de marketing y comunicación más valoradas a nivel nacional, ha dejado claro en diversas ocasiones como: “Una respuesta rápida y adecuada es esencial para evitar una percepción negativa. Los directivos no solo son juzgados por sus decisiones, sino también por la velocidad con la que reaccionan ante una crisis. Una demora puede empeorar la situación”.
Una realidad en la que también es importante el apoyo interno que brindan los trabajadores de una compañía ante un momento de crisis. Por ello, hay que tener en cuenta como la gestión eficaz de los perfiles directivos en redes sociales no solo afecta la percepción externa de la empresa, sino que también influye en la cultura interna y en el organigrama de trabajo. De hecho, los empleados se sienten más conectados y motivados cuando ven a sus líderes activos y comprometidos en sus canales digitales personales.
Enan López de Freitas y Agustina Chiaravalli Social Media & Marketing Manager de The White Rabbit, subrayan que los directivos que se comprometen activamente con su audiencia, respondiendo a comentarios y mostrando cercanía, refuerzan la confianza durante tiempos difíciles. Esto no solo mitiga los daños reputacionales, sino que también puede fortalecer la conexión con los empleados y mejorar la lealtad interna.
En definitiva, la presencia activa y estratégica de los directivos en redes no solo gestiona la reputación de manera efectiva, sino que también genera confianza a largo plazo entre los públicos clave. Un contexto en el que, además, el papel de los dircoms es todavía más crucial.
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