Las piezas del puzle empiezan a encajar en RTVE. Según han publicado desde la Corporación, las primeras pesquisas de la investigación han dado sus frutos y han desembocado en la primera apertura de expediente para uno de los trabajadores de la casa. Aunque en el comunicado oficial no se desvela el nombre del responsable, varios medios aluden a uno de los representantes de UGT y miembros del Tribula, Julián Pérez.
Según la propia Corporación, el expediente disciplinario “se fundamenta en el presunto incumplimiento, por parte de una persona trabajadora, de lo estipulado en el Convenio Colectivo de RTVE, así como del manual de actuación del Comité de Valoración”.
No obstante, esta sería la primera reacción de RTVE ante los resultados iniciales de la investigación policial. Tal y como han confirmado, se seguirá trabajando “con la máxima determinación” para esclarecer los hechos, garantizando la máxima transparencia y exigiendo las responsabilidades que correspondan.
Reacción de UGT
Desde el sindicato afectado también han lanzado un comunicado desmintiendo las acusaciones “sin paliativo alguno” y desmintiendo tanto su participación en la filtración, como el hecho de tener algún tipo de información al respecto. Piden respeto hacia la investigación policial y se defienden asegurando que el sindicato está siendo “víctima de una campaña de difamación”.
En su última comparecencia pública, Concepción Cascajosa, presidenta interina de RTVE, elevaba a 42.000 euros los costes demandados por los opositores que se presentaron a la prueba convocada el 28 de septiembre y que tuvo que suspenderse pocas horas antes, tras conocerse la filtración. Desde RTVE estudian cuál es su responsabilidad para con ellos y cuál será el modo de proceder ante estas reclamaciones.
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