El mercado laboral actual se encuentra inmerso en un contexto de ‘desaceleración’ y ‘ralentización’, dos fenómenos a los que suma la creciente dificultad por la retención de talento. Sin ir más lejos, el último informe de InfoJobs sobre Rotación de empleados afirmaba que el 42% de las empresas la puntúa con una nota alta (siete puntos porcentuales más que en 2023).
Ante este contexto, se evidencia aún más la importancia del employer branding, entendido como la estrategia que una empresa utiliza para construir y proyectar una imagen atractiva como lugar de trabajo, tanto para empleados actuales como para posibles candidatos. En definitiva, la ‘marca empresa’ o la imagen que los empleados tienen de una determinada compañía es un pilar clave para la atracción y la retención de talento.
Una situación agravada en ciertos sectores debido al descontento, la inestabilidad y las condiciones precarias que enfrentan sus empleados, y eso sucede en el sector del periodismo y la comunicación. Una realidad que responde responde a transformaciones profundas en el ecosistema mediático y a cambios en las expectativas profesionales.
En palabras de Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios de InfoJobs:“Existen sectores dentro del mercado laboral que enfrentan altas tasas de rotación: aquellos cuyos trabajadores hacen frente a condiciones laborales exigentes (horarios, festivos…), pero también otros con alta demanda de profesionales especializados y competitividad.
Largas jornadas y sobrecarga de trabajo
En concreto, en el sector del periodismo, uno de los mayores problemas que existen actualmente en la atracción de talento es la sobrecarga y la multifuncionalidad. En muchos medios, especialmente los digitales, se espera que los periodistas sean multitarea: escribir, grabar videos, gestionar redes sociales y editar. Esta sobrecarga laboral puede desalentar a talentos que prefieren especializarse o temen el agotamiento profesional.
Además de, la desconfianza cada vez más extendida sobre los medios: La creciente polarización política y la desinformación han generado una crisis de confianza en el sector periodístico que está desincentivarndoa jóvenes talentos que han cambiado la vocación por una imagen del periodismo como una profesión desvalorizada o enfrentada a una fuerte crítica social.
Sin embargo, aunque muchos periodistas potenciales encuentran oportunidades más lucrativas y estables en sectores como el marketing digital, las relaciones públicas, la creación de contenido para marcas o la comunicación corporativa, donde las condiciones laborales son a priori más atractivas, la realidad es que el sector del marketing y la comunicación también se está enfrentando a problemas laborales cada vez más denunciados por sus profesionales.
El ritmo de trabajo en el marketing y la comunicación es a menudo muy exigente, especialmente en agencias o startups donde las campañas y proyectos son continuos y requieren atención constante. Esto lleva a largas jornadas laborales, que en algunos casos sobrepasan el horario oficial, con poca compensación. Los profesionales enfrentan fechas límite muy ajustadas, lo que provoca agotamiento y altos niveles de estrés.
Al final, la cultura del “siempre disponible” en la comunicación y el marketing digital, especialmente debido a la naturaleza 24/7 de las redes sociales, ha debilitado la separación entre el trabajo y la vida personal. Muchos empleados se ven obligados a estar conectados fuera del horario laboral, respondiendo correos electrónicos, gestionando crisis de marca o publicando contenido, lo que afecta su bienestar y calidad de vida.
Un esfuerzo que además, especialmente en agencias, a menudo se percibe como poco valorado por parte de los clientes y, a veces, incluso por los empleadores. El esfuerzo creativo, la estrategia y el tiempo invertido en campañas no siempre se reconocen adecuadamente, lo que genera frustración entre los empleados. Además, los cambios constantes en las demandas de los clientes aumentan el volumen de trabajo sin una compensación justa.
La importancia del “employer branding”
En definitiva, la mala reputación del sector del peridismo, pero ahora también del marketing y la comunicación en cuanto a explotación laboral es una consecuencia de las condiciones exigentes, la sobrecarga de trabajo y la falta de valoración adecuada. La industria necesita ajustar sus prácticas laborales para atraer y retener talento, promoviendo una cultura que equilibre la productividad con el bienestar de los empleados y que recompense adecuadamente el esfuerzo creativo.
“En cualquier caso, el concepto de ‘employer branding’ es de gran importancia para evitar la rotación y perdida de talento. Se trata de la imagen que tiene una empresa como empleadora para las personas que trabajan en ella; pero, sobre todo, para aquellos que podrían ser sus empleados en el futuro”
“Cada vez son más los candidatos que antes de hacer una entrevista con una empresa se informan sobre la manera en que se trabaja, los beneficios a los que pueden optar o sus políticas ligadas a la flexibilidad y la conciliación; de modo que las compañías deben tenerlo en cuenta en sus estrategias para resultar atractivas y atraer y fidelizar ese talento”, concluye Mónica Pérez.
Seguiremos informando…