El empleo en la industria farmacéutica ha mostrado un crecimiento notable en el segundo trimestre de este año, con Madrid destacándose como la segunda comunidad autónoma en actividad farmacéutica, al contar con más de 31.000 empleados, lo que representa el 29,5% del total nacional. A nivel estatal, se han creado 12.000 nuevos puestos de trabajo, alcanzando un total de más de 115.000 empleados, lo que equivale a un incremento interanual del 10,6%.
La fabricación de especialidades farmacéuticas es la principal actividad, empleando a 76.000 personas, mientras que la fabricación de productos farmacéuticos de base cuenta con 40.000 empleados.
La estabilidad del sector se refleja en que la mayoría de los puestos de trabajo son asalariados, con 113.000 empleados en esta categoría, lo que proporciona mayor seguridad laboral. Berta Casañe, responsable del sector Farma de Randstad, destaca que el trabajo autónomo sigue siendo residual en este ámbito. Además, se ha observado un aumento en la participación femenina, con 64.000 mujeres en el sector, lo que representa un 56% de la fuerza laboral, superando el promedio nacional del 46,4%.
En cuanto a la distribución por edad, el 61% de los empleados son menores de 45 años, con un 58% de ellos entre 25 y 44 años. Los trabajadores de 45 a 54 años constituyen el 27%, mientras que los mayores de 55 años representan el 12%. La industria farmacéutica también se caracteriza por un alto nivel de profesionalización, con un 56% de los empleados poseyendo estudios universitarios y un 82% teniendo formación profesional.
A pesar de los datos positivos en ocupación, el informe señala que la industria farmacéutica cuenta con poco más de 1.000 empresas, lo que representa una disminución del 24,1% en comparación con 2019. Sin embargo, el tamaño promedio de estas empresas ha crecido significativamente, pasando de 39 empleados en 2019 a 63 en el segundo trimestre de este año, lo que implica un aumento del 60,6%.
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