Broncano rompió el tablero de juego este jueves. Lo rompió porque no gana. Porque en noviembre cerrará su peor mes y porque esta es la semana menos vista de su -corta- historia. ‘La Revuelta’ ha perdido más de cuatro puntos de cuota desde su arranque, un desgaste bestial para un programa que tan solo lleva en emisión dos meses y medio.
Por eso tocaba montar el show, tocaba lanzar una teoría de la conspiración y tocaba ocultar información. Tocaba montar una cortina de humo, curiosamente, en un día en el que la declaración de Aldama ponía, un poco más, a Sánchez y al PSOE contra las cuerdas. Qué pertinente es que la tele de Pedro Sánchez, la pública -la que pagan todos los españolas-, y todo el Grupo Prisa esté hablando de la berrea de Broncano y no de las acusaciones de corrupción que Aldama ha hecho en sede judicial contra el Gobierno. Cualquier manual de comunicación explica esto bien con un nombre claro: cortina de humo.
Porque en todo esto no hay otra lectura que esa. Crear una oportuna cortina de humo para sacar del foco mediático las acusaciones de corrupción del Gobierno y para tapar el desgaste tremendo de audiencias de La Revuelta. Por eso, algo tan habitual y nimio como una pugna entre programas de televisión termina en los informativos de TVE. ¿De verdad es motivo esto para colarse en un informativo que pagan todos los españoles?
Así Broncano convirtió lo que fue una descoordinación entre los representantes de Jorge Martín en una conspiración, con la que acusó a El Hormiguero de prácticas coercitivas. El piloto de MotoGP cerró su compromiso con dos semanas de antelación de ser entrevistado en El Hormiguero, programa que ya lo había entrevistado meses atrás cuando ni era campeón ni era tan conocido. Un hecho que en el entorno del piloto agradecieron al equipo de Pablo Motos por el buen trato recibido.
Al producirse esa descoordinación entre los representantes del piloto, que ya tenía un compromiso adquirido de visitar la próxima semana El Hormiguero, decidieron dejar hecha y grabada la entrevista con Broncano para emitirse en ‘La Revuelta’ en próximos días, después de su paso por el programa de Antena 3. Todo solucionado, todos contentos. No hay que olvidar que Broncano ha repetido hasta la saciedad que no le importaba tener a sus invitados después de su paso por otros programas. ¿O ahora sí?
La sorpresa para todos fue el show que se montó anoche. Victimizándose de que le habían robado al invitado. Ocultando que sí lo había podido entrevistar. Evitando mencionar las muchas veces que él ha tenido invitados antes que ‘El hormiguero’, sin que pasase nada. Por ejemplo, los Nico e Iñaki Williams, recientemente. Y no pasó nada. ¿Dónde estaban entonces las manos negras de las que habla Broncano? Sencillamente, no existen.
Pero el show victimista de Broncano, además de manipulador, esconde dos propósitos claros. El primero, dañar a El Hormiguero, que fue para lo que TVE dio luz verde a la costosa operación de su fichaje. Por audencias, ya se habían dado cuenta de que El Hormiguero ni se había inmutado con la llegada de Broncano, así que toca pasar al siguiente nivel: dañar su imagen.
El otro propósito, la conveniente cortina de humo. No es casualidad que el Broncano berreara en su peor semana en audiencias. No es casualidad que lo haga en el día que todos los medios tenían puesta su mirada a la declaración de Aldama en sede judicial culpando a Sánchez y a diferentes miembros del PSOE y del gobierno. Como tampoco es que todos los medios aliados del gobierno conviertan esta berrea de Broncano en un tema de mayor interés noticioso que la propias acusaciones de corrupción al gobierno de España.
Quizá sí que hay una conspiración, pero no precisamente la que denuncia Broncano… sino para la que él sirve.
Seguiremos Informando…
