“Ikea tiene el compromiso de seguir prestando su apoyo a las personas afectadas por esta tragedia y colaborar en la reconstrucción de los hogares valencianos”. Así rezaba uno de los comunicados que IKEA hizo públicos después los estragos que la DANA ha dejado en Valencia. Sin embargo, desde PRNoticias hemos podido comprobar que las ayudas por parte de la compañía a los afectados brillan por su ausencia.
Conseguir amueblar una casa completamente destruida para una familia en Alfafar no es algo que pueda lograrse de una forma rápida gracias a IKEA. Para empezar, el IKEA de Alfafar de Valencia no da prioridad a las familias afectadas a la hora de servir materiales y muebles. No contentos con eso, un equipo de la compañía tiene que verificar las compras realizadas a través de una cita previa, que ya no se reserva antes del 3 de enero.
De poco sirve que el dinero de las compras ya esté enviado y los materiales disponibles –sin descuento alguno para los afectados-. Los principales problemas de suministro los provoca la propia tienda, que no tiene recursos suficientes para lograr que las familias afectadas puedan recuperar la normalidad lo antes posible.
Promesas incumplidas
Fue la propia IKEA quien, tras la tragedia, anunció iniciativas valoradas en un millón de euros para ayudar a los afectados. Unas ayudas que no solo no han llegado a nivel económico, si no que no se traducen tampoco a nivel práctico.
Ninguna medida que ayude a agilizar, ninguna solidaridad económica con las víctimas y muchas mentiras para dar una imagen solidaria que no es real.
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