La generación Z, es decir, los jóvenes nacidos entre 1997 y 2002, otorgan más importancia a la Responsabilidad Social Corporativa de las empresas que las generaciones anteriores. Así lo revela un reciente estudio realizado por la Universitat Oberta de Catalunya y la Universidad Pompeu Fabra.
La investigación se realizó a través de una encuesta online a 5.087 personas -2.550 mujeres y 2.537 hombres- de toda España, con preguntas para evaluar el compromiso con las distintas dimensiones de la RSC (ética, ambiental, social y laboral) de las 82 empresas con mayor reputación de España, según el índice MERCO.
Los resultados mostraron que la generación Z es la que más valora las cuatro dimensiones de la RSC, con una puntuación promedio de 6,44 sobre 10, mientras los millennials (nacidos entre 1981 y 1996) son los que menos valor les dan, con una media de 5,99. En medio, se sitúa la generación X (nacidos entre 1965 y 1980) y los boomers (entre 1946 y 1964), que otorgan puntuaciones medias de 6,07 y 6,21, respectivamente.
Redefiniendo las prioridades en el ámbito empresarial
Según el estudio, este cambio generacional en la percepción de la RSC se debe, en parte, a que la generación Z alcanzó su adolescencia tras la crisis económica de 2008, un período marcado por un aumento en la conciencia sobre la sostenibilidad y la ética empresarial. Así lo señalaba Lluís Mas, investigador de la UPF, que explicaba cómo “esta generación, al haber crecido inmersa en diversas crisis —económica, política, social y ambiental—, ha reforzado su sensibilidad hacia estos temas”.
Para las empresas, estos hallazgos subrayan la necesidad de integrar y comunicar eficazmente sus políticas de RSC para atraer y retener al talento joven. La generación Z no solo busca productos y servicios de calidad, sino que también espera que las organizaciones demuestren un compromiso genuino con prácticas éticas y sostenibles. En este contexto, la comunicación corporativa desempeña un papel crucial, pues debe transmitir de manera transparente y auténtica las iniciativas de RSC alineándose con los valores y expectativas de esta nueva generación de consumidores y empleados.
Además, los más jóvenes le dan especial importancia a las condiciones laborales y a la conciliación entre la vida personal y profesional, valorando estas dimensiones por encima de aspectos como el salario o las oportunidades de promoción interna. Y es que la generación Z está redefiniendo las prioridades en el ámbito empresarial, por lo que las empresas que deseen conectar con este público deben no sólo implementar políticas responsables, sino también comunicarlas de manera efectiva, demostrando un compromiso real con la sociedad y el medio ambiente.
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