Para qué contar. Las casas siguen oliendo a barro, las calles siguen llenas de barro, los parques son campas llenas de coches amontonados, que han dejado a pie a toda la zona, los que mejor con coches prestados, patinetes, bicis… Los políticos no están, Sánchez, que es dios, salió por la puerta de atrás en arganillas, eso sí, culpando a cuatro vecinos de ser terroristas de extrema derecha…
Hemos conocido a Ángel, que tiene dos niñas preciosas a las que les encantan las princesas. A María que tiene un hermano pequeño al que cuida más que a sus juguetes. Luis y Fernando duermen encima de una cama llena de barro seco… Le decía a un GAR de León: lo mejor es que tengo cien familias en Paiporta y su desgracia. Entramos en contacto con el frío, las catalíticas, los aparatos de soplar calor para secar las casas… Desde Madrid, a través de la plataforma de la sueca IKEA, empresa indeseable donde las haya, intentaban realizar el pago de una cocina para poder devolver la ilusión a una casa que en abril recibirá a Vega que llega a este mundo con sus papás rodeados de lodo… Pagar desde Madrid la compra en el IKEA de Valencia es IMPOSIBLE, la calidez, cariño y empatía en el trato: INEXISTENTE. La solución: Ir a Valencia, acompañar a nuestros amigos y pagar allí para que les puedan montar la cocina.
Después de escuchar gilipolleces del tipo de: ‘Gracias a IKEA salvamos la vida a todos los del polígono’… Pero ¿qué se han fumado estos suecos? Se salvaron los clientes y trabajadores que estaban en la tienda porque está en una primera planta… Entonces, salvar ¿qué?
Recorremos los kilómetros de tienda aburrida llena de contrachapados y conglomerados, en los que te metes por una cocina, sales por un baño y acabas en oportunidades, cruzas la cafetería con olor a almóndigas de reno, como dice mi amigo Juan el gitano de Elx… Llegamos a la zona de cocinas, en ella nos topamos con un mostrador en el que hay un ser detrás que no destila ningún sentimiento en sus gestos ni mirada. Fría, hierática, mal encarada…
Buenas tardes señorita.
Hola.
Mire veníamos con mis hermanos que tienen un pedido desde hace más de un mes y queríamos pagarlo para que se lo puedan servir.
¿Tienen hora para pagar?
No, ¡Ah!, pero para pagar hay que pedir hora.
Sí. Sin cita previa no se puede pagar.
Pues no lo entiendo.
Mire llegamos de Madrid para liquidar la cocina.
Interviene Andrea que es la dueña de la cocina y le dice a la esquiva vendedora: ‘Hace cuatro meses nos montasteis una cocina y lo que hemos hecho es repetir el modelo. Está todo medido en milímetros y sabemos qué es lo que queremos y necesitamos.
Y dice la indeseable vendedora:
No puede ser. Tienen que pedir hora y pagar cuarenta euros para que vayan a confirmar las medidas para el montaje. Y la primera fecha es el 3 de enero. A lo que le decimos que pasamos de que midan.
No, no puede ser, hay que cumplir el protocolo.
Me dirijo de nuevo a ella y le digo que sí sabemos lo que queremos comprar y además llevamos el número de la orden de pedido de hace un mes… Pues tienen que pedir hora para pagar… Ante esto sólo hay dos y le digo me puede cobrar así de buen rollo, o puedo pagar después de montar la mundial. Porque, cómo se atreven a tratar así a personas que lo han perdido todo. Cómo pueden no tener ni un mínimo de corazón con una mamá que está buscando construir un hogar para la llegada de su Pequeña…
Pero, ¿en qué cojones nos estamos convirtiendo?
La tendera amenazó con llamar a seguridad, le dije encantado que lo hiciese, pero que llamase al gerente de la tienda y a la policía, que así, esté sucedido se debería ver por la sensibilidad de un juez.
IKEA DESCUENTA CERO A LOS AFECTADOS DE LA DANA.
IKEA ATIENDE A PATADAS A LOS AFECTADOS DE LA DANA.
IKEA NO PROPORCIONA AYUDA A LOS AFECTADOS DE LA DANA.
IKEA NO DA PREFERENCIA NINGUNA A LOS AFECTADOS DE LA DANA.
IKEA TRATA MAL A LOS AFECTADOS DE LA DANA.
IKEA NO PUEDE VENDER QUE TIENE UNA IMAGEN MARAVILLOSA.
IKEA NO PUEDE VENDER QUE TIENE UNA BUENA COMUNICACIÓN.
IKEA DEBERÍA DEJAR DE VENDER GRANDES DONACIONES QUE NO LLEGAN Y EDUCAR A SUS TRABAJADORES.
IKEA ES UNA EMPRESA SIN ALMA.