Reputación online y Guillermo Zapata. Twitter alzó a movimientos sociales como el 15M y posteriormente a formaciones como Podemos o Ahora Madrid. Sin embargo, la misma herramienta está poniendo en jaque a algunas de las personas que están detrás de estos movimientos. El último caso ha sido el de Guillermo Zapata, que acaba de renunciar a su puesto de Concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid. Las enseñanzas de la polémica son claras: las redes sociales son clave en la construcción de la identidad digital y la reputación online de las personas y una mala gestión de las mismas puede acabar de manera fulminante con tu carrera.
En los últimos tiempos, gurús 2.0 de todo tipo se afanan en demostrar que la gestión de la reputación online es clave. Pero, ¿qué es la reputación online? Los expertos señalan a la reputación online un diferencial clave frente a la reputación offline, es decir, la reputación global de las compañías, instituciones o personas: el contenido. Todas aquellas informaciones, contenidos susceptibles de configurar la imagen en el entorno online, son claves en la construcción de la reputación online. El valor diferencial de la reputación online, es sin embargo, su volatilidad. Un solo comentario negativo puede convertirse en el germen de la destrucción de la reputación de un ente o persona. Que se lo pregunten a Guillermo Zapata. Pocas horas después de su designación como concejal de Cultura del Ayuntamiento de Madrid su timeline de Twitter se sometía al escrutinio más afilado de periodistas y opositores. El resultado ya es conocido: la renuncia de Zapata como concejal de Cultura.
El contenido ha sido clave para la autodestrucción de la reputación online de Zapata. Un tuit ha conseguido que su imagen pública se haya desmoronado y que su puesto como concejal de cultura haya quedado en disposición de Manuela Carmena a la espera de relevo. Este hecho vuelve aponer de relieve la importancia de la reputación online y el valor de aquello que dejamos tras de sí en nuestra huella digital. ‘La definición más aceptada de lo que es reputación es el conjunto de evaluaciones que un stakeholder de manera individual o grupal tiene de los comportamientos de una empresa y de la realidad de este comportamiento construye en estos stakeholders. Como director de cCmunicación debes decidir en qué parte quieres estar, en la parte del comportamiento o de las expectativas. Y trabajar en la parte de las expectativas trata de entender la comunicación como un factor predictivo de comportamientos y actitudes de tus públicos’ aseguraba Fernando Prado, director de comunicación de Reputation Institute, durante la VIII edición de los Desayunos Club Agencias.
Lo que le ha pasado a Guillermo Zapata no es baladí en el mundo de la Comunicación en estos días. La gestión de los entornos online se ha convertido en todo un reto al que marcas, empresas, y personas se enfrentan cada día y exige una dedicación casi permanente. Una reciente encuesta realizada por la agencia Brands2life en colaboración con PRweek descubría que los directores de Comunicación están dedicando más tiempo al mundo digital. En concreto, un 32% de su tiempo se dedica al mundo de la Comunicación digital frente al 29% al año pasado. Casi un tercio de los directores de Comunicación asegura que el porcentaje de tiempo dedicado a esta parcela alcanza el 40%. Sin embargo, y aunque desde instituciones como Reputation Institute entienden la reputación como un todo, las empresas en la actualidad siguen percibiendo las comunicaciones en las redes sociales y plataformas online de manera diferente.
El uso de Twitter como herramienta de Comunicación personal tiene muchos beneficios y muchos inconvenientes. No solo Guillermo Zapata ha sido criticado por sus comentarios en la red social. Sonados han sido comentarios en Twitter de David Bisbal a tenor de las revueltas en Egipto en 2011 conde el cantante lamentaba ‘lo poco transitadas que estaban las pirámides’. También Alfono Merlos tuvo que soportar un chaparrón de críticas por marcar favorito un tuit en el que salía contenido sexual. Hasta los tribunales llegaron Podemos y Esperanza Aguirre por tuits de la ex presidenta de la Comunidad de Madrid y también candidata a la alcaldía de la capital en la que sentenciaba la vinculación entre la formación de Pablo Iglesias y ETA. Finalmente los juzgados rechazaron hace apenas una semana la querella de Podemos contra Aguirre por calumnias.
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