El líder de Podemos, Pablo Iglesias, ya está de vuelta de vacaciones. Después de haber estado ausente durante sus días de descanso en su cabaña del valle del Tiétar (Ávila), ha convocado este domingo a la cúpula del partido, el conocido como Consejo Ciudadano Estatal de Podemos, para establecer la estrategia electoral a seguir de cara a las próximas citas electorales que se avecinan; las elecciones catalanas del 27 de septiembre y las generales. El objetivo es contrarrestar los malos datos arrojados en el último CIS, que anunciaban una pérdida de ocho puntos para el partido morado, así como evitar la estela dejada por su ‘amigo’ Tsipras en Grecia.
Los 81 miembros de la cúpula de Podemos, barones territoriales y miembros de la ejecutiva del partido, se han reunido tras la vuelta de vacaciones para establecer el nuevo camino a seguir de cara a las próximas elecciones catalanas y nacionales que se celebrarán en nuestro país. Una cita necesaria después de que la formación liderada por Pablo Iglesias haya caído en las últimas encuestas (ha perdido ocho puntos en medio año, según el CIS) y de que Alexis Tsipras dimitiera como primer ministro de Grecia, después de doblegarse ante Bruselas y de convocar nuevas elecciones generales en el país mediterráneo.
Precisamente para evitar que a Podemos le ocurra lo mismo que a Syriza, Pablo Iglesias ha establecido unas directrices muy claras a sus barones en esta reunión, que pasan por evitar cualquier tipo de imagen de ruptura en el seno de la formación. Los más críticos con las decisiones de Iglesias, entre los que se encuentra Teresa Rodríguez, líder del partido en Andalucía, deberán por tanto recular y dejar de prestar oposición a su liderazgo, como ha ocurrido este verano. Deberán acogerse, a partir de ahora, a las directrices marcadas por la dirección, que pide fidelidad absoluta. Las desavenencias existen en Podemos, pero Pablo Iglesias quiere evitar a toda costa que dañen su imagen de cara al exterior.
Asimismo, otra de las medidas que va a tomar Podemos de cara a su nueva estrategia de Comunicación tiene que ver con Pablo Iglesias. El objetivo es mejorar su reputación en el extranjero después de la caída de Tsipras. Por eso el líder de la formación quiere limitar sus apariciones en las tertulias españolas y comenzar a venderse a los grandes medios internacionales, que auparon su figura tras las elecciones europeas de 2014. Y es que desde el partido consideran que una excesiva aparición en estas tertulias de televisión puede ser contraproducente para su imagen de cara a los comicios generales. Serán otros portavoces de Podemos los que asistan a estos espacios.
