Pasadas las 10 de la mañana de este martes comparecía ante los medios el president del Parlament, Roger Torrent, ante la negativa recibida por parte del Tribunal Constitucional que no permite la investidura de Carles Puigdemont por vía telemática. Ante esta situación – cuando la investidura de Puigdemont estaba prevista para este martes 30 de enero a las 15:00 horas – a Torrent no le ha quedado más remedio que despejar las dudas de lo que el Parlament pensaba hacer al respecto. Sin embargo, si ha dejado clara la postura de los independentistas ante la decisión del Tribunal Constitucional, no ha despejado dudas en cuanto a su estrategia a partir de ahora.
Y es que el mensaje que lanza Torrent ha sido firme y desafiante a partes iguales. “Ni el Tribunal Constitucional ni la vicepresidenta Soraya decidirán quién tiene que ser el president de la Generalitat”, ha dicho Torrent, en una clara apuesta por ver quién tensa más la cuerda. Es por eso que el president del Parlament ha anunciado que el pleno de investidura “se aplaza” hasta que existan “garantías” que permitan a Puigdemont convertirse en president de la Generalitat.
Fuerte apelación a las emociones por parte de Torrent al decir que la decisión de los catalanes en las pasadas elecciones autonómicas “es un mandato, y no se suspende”, así como “la democracia no se suspende”. De la misma manera ha anunciado que “no me moveré ni un milímetro” hasta que se reconozcan los derechos de Carles Puigdemont para ser president de la Generalitat, puesto que Torrent ha anunciado que “no voy a proponer otro candidato”. Queda aclarado que los independentistas no pretenden salvar el escollo proponiendo otro nombre para presidir la Generalitat.
Avui, #DiadelaPau, és un bon moment per recordar que el respecte pels drets civils i polítics és fonamental per la pau #InvestiduraKRLS pic.twitter.com/IJwHyPuYAu
— Carles Puigdemont (@KRLS) 30 de enero de 2018
JuntsxCat ha presentado un recurso que el Tribunal Constitucional deberá resolver en un plazo de 10 días. Sin embargo, esto no garantiza que el pleno de investidura vaya a celebrarse entonces.
Curiosamente, ERC, partido al que pertenece Roger Torrent, ha articulado un discurso opuesto al de la CUP y JxCat, que pretendían investir a Puigdemont independientemente de lo que dijera el Tribunal Constitucional. Por su parte, Torrent, ha preferido agotar las vías diplomáticas hasta que la resolución sea inamovible. Queda preguntarse qué hará el independentismo cuando eso ocurra, y la resolución no sea favorable a sus intereses.
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