Este miércoles ha tenido lugar el pleno extraordinario sobre el caso del desaparecido Trabajo Final de Máster (TFM) de Cristina Cifuentes. En este pleno, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha sido bastante dura en sus reproches hacia la oposición por haber convocado un pleno que según la mandataria es un “fraude de ley”. No ha sido tan contundente presentando pruebas que la eximan de lo que se le acusa, puesto que las pruebas que ha aportado son ya de sobra conocidas, y no certifican la existencia de ese TFM, que avalaría su título.
En un primer momento ha sido la portavoz de Podemos, Lorena Ruiz-Huertas la primera en dirigirse hacia Cifuentes, donde en casi 20 ocasiones ha llamado “persona honrada” a la presidenta de Madrid de manera irónica. Ruiz-Huertas, como luego lo haría Ignacio Aguado de Ciudadanos, ha preguntado a Cifuentes cómo pudo presentar su TFM el día 2 de julio, día en el que se desplegó “uno de los mayores operativos policiales de la última década” relacionado con la victoria de España en la Eurocopa. En la misma línea se ha expresado Ángel Gabilondo que considera que hasta ahora Cifuentes no ha aclarado las dudas y que si comparece ahora lo hace por obligación y no por iniciativa propia.
Según ha explicado Cifuentes, ya ha pedido a la Universidad Rey Juan Carlos que haga público su trabajo, desde la oposición le han reprochado sin embargo que lo que podría haber hecho es pedir una copia de su trabajo para enseñarlo y aclarar lo sucedido. Como también le han pedido aclarar cómo pudo matricularse tres meses después de que se cerrara el plazo, a lo que Cifuentes ha contestado que eso es “algo habitual” en un máster.
La intervención del portavoz de Ciudadanos ha sido sorprendentemente dura teniendo en cuenta que son sus socios de gobierno. Aguado ha llamado a la oposición para constituir una comisión de investigación en caso de que Cifuentes no aclarase lo sucedido, y ha conminado a Podemos y PSOE a ponerse de acuerdo para sacarla adelante. A esto, Ruiz-Huertas ha dicho que para investigar a Cifuentes no hace falta que se le mantenga en el gobierno, instando a Ciudadanos a que también pida su dimisión.
Cifuentes tampoco ha aclarado cómo pudo sacar cinco sobresalientes sin haber ido a clase en un máster presencial, algo que Gabilondo ha achacado a unos privilegios como representante público que le eximen de los requerimientos de sus iguales, algo que según el portavoz del PSOE, la inhabilita para seguir dirigiendo el Gobierno de la Comunidad de Madrid.
Por su parte, Osorio Crespo, portavoz del PP ha seguido la vieja estrategia de poner el ventilador, y se ha dedicado a señalar las irregularidades de otros partidos políticos, principalmente de Podemos, en lugar de defenderse de las acusaciones a su presidenta. Finalmente, Cifuentes ha dejado claro que ni aunque presentara el TFM la oposición se calmaría, porque de lo que se trata es de “destruir a una persona y no a un adversario político”, de esta forma justifica no presentar el trabajo. Por otra parte, Cifuentes ha dicho que la realización del máster no le ha aportado un nivel superior al que su carrera le dio, queriendo quitar importancia al propio máster. Dudosa forma de defenderse, que ha dejado bastante mal a la universidad, ofertando un máster que sirve de poco.
Una vez en rueda de prensa, Cifuentes ha admitido ante los periodistas que no fue a clase: “Hablé con la dirección del máster para ver cómo mi asistencia y mi evaluación se podía producir”, “los profesores se adaptaron a mis circunstancias. Eso se sustituye por aportación de trabajos y actividades complementarias. Lo acordé de esa manera”, ha dicho Cifuentes. Del mismo modo, ha reconocido que está buscando el TFM porque no lo encuentra: ”He aprovechado mis vacaciones para abrir cajas y buscar documentación”. También ha dicho que su cuenta de correo fue borrada por motivos de seguridad, lo que justificaría que no tuviera ningún email con su TFM.
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