Una vez más, la persona encargada de apagar los fuegos que le surjan al Gobierno, ha sido la encargada de generar un incendio al Ejecutivo. La secretaria de Estado de Comunicación, Carmen Martínez Castro, insultó el pasado sábado a los pensionistas alicantinos que recibieron a Rajoy con fuertes protestas, algo que la máxima responsable de la (no) Comunicación de Rajoy no pudo evitar comentar con sorna con uno de los empleados del Partido Popular. Ahora, Martínez Castro ha intervenido en Herrera en Cope para pedir perdón “a todas las personas que se han podido sentir ofendidas”.
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“Dan ganas de hacerles un corte de mangas de cojones y decirles: os jodeis”. Son las palabras que recoge una cámara de 12TV, pronunciadas por Carmen Martínez Castro en el marco de una conversación privada, cuando la secretaria de Estado de Comunicación creía estar a salvo de micros y objetivos. Ahora, esta actitud impropia de responsable de Comunicación de un gobierno, puede costarle la dimisión a Martínez Castro, algo que su penosa estrategia de Comunicación para el Gobierno no ha conseguido.
El PSPV de Alicante y Compromís han pedido la dimisión de la secretaria de Estado de Comunicación “ante el bochorno de ese momento”, ha dicho el PSPV en un comunicado, donde consideran que es “radicalmente incompatible el cargo que ostenta con el talante mostrado en sus afirmaciones”. Los socialistas alicantinos exigían además al Partido Popular “un comunicado de disculpa hacia los agraviados emitido desde las instituciones que ella [Carmen Martínez Castro] representa”. Finalmente ha sido en el programa de Herrera en Cope donde la secretaria de Estado de Comunicación se ha disculpado, dos días después del incidente. Por parte de Comprmís consideran que la secretaria de Estado de Comunicación no puede seguir en el Gobierno al haberse “reído de los pensionistas alicantinos”.
Que Carmen Martínez Castro siga teniendo el título de secretaria de Estado de Comunicación del Gobierno es considerablemente sorprendente teniendo en cuenta que es la máxima ideóloga de la estrategia del silencio de Rajoy. Sin embargo, parece difícil que la responsable de la Comunicación gubernamental vaya a dimitir por los exabruptos lanzadas en Alicante. “Un comentario jocoso, cuando se ha pasado al ámbito público se convierten en unas palabras muy inadecuadas en el fondo y en la forma”, ha dicho Martínez Castro, obligada a atajar la crisis de Comunicación que ella misma ha generado.
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