Decía Mariano Rajoy que con la dimisión de Cristina Cifuentes como presidenta de la Comunidad de Madrid se abría un tiempo nuevo. Se entendía que un tiempo nuevo en la organización de Madrid, y por ende, también en la presidencia de la Comunidad Autónoma. Sin embargo, con la elección de Ángel Garrido como candidato a presidir Madrid en sustitución de Cristina Cifuentes esos tiempos no parecen haber llegado.
Ángel Garrido ha sido el fiel número dos de Cristina Cifuentes durante su periodo como presidenta de la Comunidad, y ahora cuenta con el beneplácito de Rajoy para ser su presidente hasta mayo de 2019. Además, Mariano Rajoy ha hecho uso de los poderes que le otorgan los estatutos del partido y ha nombrado a Pío García-Escudero presidente del PP de Madrid, y a Juan Carlos Vera secretario general. De esta forma consigue ejercer un control total de la formación en Madrid, al disponer de hombres de su confianza; y lanzar un mensaje claro: continuismo.
Ahí termina, de momento, el proceso de cambio que auguraba Mariano Rajoy para la Comunidad de Madrid. Con una maniobra lampedusiana lo ha cambiado todo para que todo siga igual. El propio coordinador nacional del PP, Fernando Martínez Maíllo, ha dicho que Ángel Garrido es el candidato idóneo ya que Cifuentes se ha marchado por motivos completamente ajenos a la gestión de la Comunidad de Madrid: “Queremos dar un mensaje de continuidad, precisamente porque el proyecto de la Comunidad continúa”, ha dicho Maíllo. Un proyecto que ha avalado también Ciudadanos, que ha adelantado por boca de Albert Rivera que desde la formación naranja darán su apoyo al candidato popular.
Sin embargo, Ángel Garrido ha confesado esta mañana en Herrera en Cope que no piensa presentarse como candidato a las elecciones autonómicas de 2019. “Ahora me toca trabajar para completar el proyecto del PP en Madrid y trabajar para que el partido recupere a muchos militantes. Ese es el futuro más inmediato y el lejano es difícil de pensar en él”.
La nueva estrategia del PP para ganar a Ciudadanos
Se ha especulado mucho con la nueva estrategia del Partido Popular para ganarle las próximas elecciones autonómicas a Ciudadanos, números uno en la Comunidad según las últimas encuestas. El PP pretendería enfrentarse a Ciudadanos presentando a candidatos jóvenes, frescos, que no hayan sido desgastados en la arena política ni salpicados por casos de corrupción. Sin embargo, la opción continuista de Ángel Garrido aleja aún más al Partido Popular de esa imagen de regeneración.
Por otra parte, a Ciudadanos le conviene que esto siga siendo así, pues gozan de la ventaja de no gobernar en la Comunidad y no haber sufrido el envite de la oposición. De esta forma, el apoyo de Ciudadanos a Ángel Garrido no deja de ser un regalo envenenado al Partido Popular, cuya imagen maltrecha, que amenaza con contaminar al resto de la formación a nivel nacional, puede servir de coartada a la formación naranja para presentarse como la ‘regeneración política que Madrid necesita’. Será interesante ver como argumentan su mensaje de cambio al mismo tiempo que defienden haber apoyado al ‘nuevo’ candidato del PP.
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