Los partidos políticos ya han movido ficha de cara a los comicios generales y, sorprendentemente, una de las principales tareas es buscar fuera de las formaciones a personalidades que deseen integrarse en sus listas electorales en puestos privilegiados y que ayuden a recabar más votos.
Si bien estos fichajes pueden suponer un golpe de efecto y, a corto plazo, lograr una cierta exposición mediática, a largo plazo pueden convertirse en un problema para los partidos. Así, echando la vista atrás, nos encontramos con fichajes como el del exJemad Julio Rodríguez por Podemos hace cuatro años; éste no logró un escaño en las elecciones de 2015, por Zaragoza, ni en las de 2016, por Almería. Además, ha perdido la batalla para suceder a Carmena en Madrid y no irá en ninguna lista en 2019.
Otros fichaje más reciente que tampoco tuvo el efecto deseado fue el de Màxim Huerta para convertirse en Ministro de Cultura y Deporte. El presentador de televisión, una cara muy reconocible entre el electorado, debía dimitir y convertirse en el ministro más efímero de la historia española por sus problemas con hacienda. Otro que también llegó al gabinete de Sánchez desde fuera del partido, y fue cuestionado por sus asuntos con la hacienda pública, fue Pedro Duque; el Ministro de Ciencia, Innovación y Universidades también fue acusado de evadir impuestos, aunque aguantó el chaparrón y ha logrado llegar al final de la legislatura.
Casado apuesta por caras reconocibles
El Partido Popular parece haber tomado el camino marcado por Pedro Sánchez como un ejemplo a seguir, a pesar de que no le saliera bien a los socialistas, y ha optado por caras reconocibles para los televidentes para reforzar sus listas electorales. Así, ha incorporado al periodista Pablo Montesinos, habitual en las tertulias de laSexta y el canal 24 horas; a Juan José Cortés, el padre de la joven Mari Luz, asesinada en 2008; y a Cayetana Álvarez de Toledo, otra periodista habitual en tertulias y que había sido muy crítica con Mariano Rajoy.
Cayetana Álvarez ocupará el primer puesto de la lista en la provincia de Barcelona, Montesinos encabezará la de Málaga y Juan José Cortes la de Huelva. Con estos puestos de salida, muy probablemente estarán en el Congreso en la próxima legislatura. Habrá que ver la efectividad de los fichajes de Casado, cuyo objetivo de incorporar caras reconocibles, y populares, no le salió demasiado bien a Sánchez a su llegada a la Moncloa.
Por otro lado, Vox ha apostado por la vía militar para reforzar sus listas. Así, ha incorporado a los siguientes militares retirados: Manuel Mestre Barea (nº 1 en Alicante), Alberto Asarta Cuevas (nº 1 en Castellón) y Agustín Rosety Fernández (nº 1 en Cádiz). A estos se unen el escritor conservador José María Marco (Senado por Madrid) y el exdiputado popular Ignacio Gil Lázaro (nº 1 por Valencia). Con estos fichajes, la formación de Santiago Abascal aspira a reforzar su imagen entre el electorado conservador.
Por su parte, Ciudadanos ha decidido defender su posición central en el tablero con fichajes a izquierda y derecha, y de todos los estratos sociales. Así, el exministro socialista Celestino Corbacho se ha unido a la lista de Manuel Valls en Barcelona y la expopular en Castilla y León Silvia Clemente se unía a la formación naranja, aunque finalmente no ha vencido las primarias del partido. Asimismo, Albert Rivera ha incorporado a Joan Mesquida (exdirector de la policía con el PSOE y que será cabeza de lista en Baleares), a Sara Giménez (abogada y activista gitana que ha sido incluida en la lista por Madrid) y a Marcos de Quinto (exvicepresidente de Coca Cola y nº 2 en la lista de Madrid); el fichaje del último ha encontrado opiniones enfrentadas, positivas en el mundo empresarial y negativas desde la izquierda por ser considerado el responsable del ERE en la compañía.
Limpia en el PSOE
Por su parte, Pedro Sánchez apenas ha anunciado el fichaje de Pepu Hernández para aspirar a la alcaldía de Madrid. En el caso del PSOE, las salidas han retumbado más que los fichajes y parece que el secretario general ha optado por golpear a los críticos internos y ha dejado fuera de las listas a históricos como José Blanco o Elena Valenciano; además, otros diputados como Soraya Rodríguez han decidido dejar la formación por su disconformidad con los movimientos del partido.
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