Esta semana hemos tenido la oportunidad de conversar con el presidente de DIRCOM, Miguel López-Quesada, quien ocupa el cargo en la asociación desde el pasado mes de noviembre en sustitución de Montserrat Tarrés. En un primer adelanto de la conversación que mantuvimos con el actual director corporativo de Comunicación y Relaciones Institucionales de Gestamp, hemos logrado desgranar cuáles son las habilidades que, en su opinión, debería tener todo Director de Comunicación.
López-Quesada afirma que, actualmente, cualquier Dircom debe ser “absolutamente transversal” porque ya no le pertenece únicamente la función de hablar en público sino que debe pensar cómo ayudar a los demás a que “cuando la usen, sea lo más eficaz posible”. Así, esta transversalidad obligaría al Director de Comunicación a estar en un pleno contacto con todos los departamentos para poder servirles de ayuda para que, en el momento que vayan a comunicar, “lo hagan de la mejor manera posible”. De esta forma, para López-Quesada “debe ser un capacitador interno que, a veces da ideas, desbloquea frenos, aporta herramientas u organiza el discurso de una determinada manera”.
Otra habilidad a trabajar de una manera constante por parte de los responsables de comunicación sería contar con “una visión muy pegada al negocio o sector en el que cada uno esté”. Así, según el actual responsable de comunicación de Gestamp, el director de comunicación debe poder influir en las estrategias de la compañía y llegar a decir “esto no es para comunicar, hacer esto en sí mismo ya es un mensaje”. Así, concluye que “el dircom debe estar cada vez más cerca del negocio y de conseguir que las cosas pasen, no sólo de contarlas”.
Por último, la tercera habilidad obligatoria en todo director de comunicación estaría relacionada con el compromiso. Para Miguel López-Quesada esta persona debe lograr que “la organización conecte con la sociedad […] que transmite y también escucha, que trae a las organizaciones aquello que es una demanda social”. A veces, estos mensajes están fuera de la organización de una forma “desestructurada, difícil de medir o valorar, pero que el Dircom con su criterio y/o instinto está llevándolo al interior de la organización”.
Así, en resumen, Miguel López-Quesada sentencia que las habilidades del dircom se resumen en: “Transversalidad, su trabajo tiene que impactar al negocio y entender cuál es su modelo; tiene que estar comprometido con la escucha social y traer esos temas que están fuera con el ánimo cambiar cosas, y no sólo de contarlas”.
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