Las cosas se complican para la directora de Comunicación de Donald Trump. Hope Hicks, la que podría convertirse en la dircom más duradera del magnate venido a presidente de los Estados Unidos, ha sido señalada por un testigo que la acusa de obstrucción a la justicia en el caso de la injerencia rusa en las elecciones presidenciales que dieron como resultado la victoria de Donald Trump sobre Hilary Clinton. Así lo ha señalado en sus páginas el prestigioso diario The New York Times.
Según el diario neoyorkino, el fiscal especial Robert Mueller, encargado de dirigir la investigación, interrogará a Mark Corallo, anterior portavoz del equipo legal de Trump. Por su parte, Corallo ha accedido a ser interrogado y pretende contar al fiscal que Hope Hicks podría haber incurrido en obstrucción a la justicia, o al menos la dircom lo habría intentado. Así lo sospecha Corallo según el citado diario.
Este proceso se enmarca dentro de lo acontecido tras la escandalosa reunión de Donald Trump Jr con una abogada rusa. Aunque en un primer momento la Casa Blanca argumentó que esta reunión se produjo por políticas de adopción de niños rusos, más tarde se hicieron públicos unos correos en los que quedaba al descubierto que la reunión se producía por el interés de Trump Jr en conocer detalles comprometedores de la candidata demócrata, y oponente de su padre, Hillary Clinton.
Según Corallo, Hope Hicks habría intentado que la justicia no revelara nunca el contenido de esos correos, algo que el abogado de la directora de Comunicación de Trump niega. En cualquier caso, la que se convirtió en directora de Comunicación permanente desde septiembre del pasado año, se encuentra en graves apuros.
Las polémicas de los directores de Comunicación de Trump
Hope Hicks, de tan solo 29 años, llegó a la Casa Blanca para sustituir a Anthony Scaramucci, que dejó el puesto tan solo 10 días después de ser designado y tras haber protagonizado una sonada polémica con Reince Priebus, al que calificaba como “un jodido paranoico esquizofrénico”. Aunque Hicks llegó para realizar estas funciones de forma temporal, Trump decidió hacerla ‘inidefinida’.
Hicks es la tercera dircom que pasa por la Casa Blanca. En un primer momento, el encargado de dirigir la comunicación de Trump fue Michael Dubke, quien dimitió en mayo de 2017 tras solo tres meses en el puesto. Dubke alegó en ese momento “motivos personales”. A continuación le tocó el turno a Anthony Scaramucci, que dejó de ser director de Comunicación después de que en solo 10 días montara un espectáculo contra Reince Priebos, jefe de gabinete de Trump, quien también dimitió. El paso de Scaramucci por la Casa Blanca motivó también la dimisión del portavoz de Trump, Sean Spicer. Tras lo sucedido, John Kelly despidió a Scaramucci sin vacilar, aunque desde la Casa Blanca lo pintaron como una renuncia del dircom más que como un despido.
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