El Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha vuelto a fichar a Irene Lozano. Lo ha hecho para dirigir el proyecto “España Global”, que sustituirá a “Marca España”; éste, ideado en 2012 por el Gobierno del Partido Popular, tenía por objetivo mejorar la imagen del país en el exterior. La exdiputada de UPyD fue fichada por Pedro Sánchez, algo que precisamente no gustó en la formación del puño y la rosa, para formar parte de las listas electorales de 2015; unos meses después, apenas seis meses antes de las elecciones generales de 2016, decidía abandonar el partido alegando compromisos profesionales que le exigían una dedicación a tiempo completo.
Lozano deberá liderar un proyecto que todavía no cuenta con un presupuesto asignado porque su retribución vendrá definida en los Presupuestos Generales, cuyas cifras todavía están siendo negociadas; hasta ahora, este órgano funcionaba a partir de las partidas procedentes de otros capítulos. Por el momento, y hasta que el Consejo de Ministros ratifique la llegada de la periodista, Carlos Espinosa de los Monteros ostenta el cargo de alto comisionado para la Marca España.
Con este movimiento, Pedro Sánchez hace borrón y cuenta nueva en su relación con Lozano. Su llegada al PSOE hace tres años estuvo rodeada de polémica y provocó numerosas críticas en las filas socialistas, al entender que abrían la puerta de la formación a una persona que no había parado de criticar su gestión y que ni siquiera era militante.
Por otro lado, el proyecto “Marca España” fue el punto de mira de las críticas desde Cataluña en pleno desafío independentista; al mismo tiempo, diversas voces no vieron con buenos ojos la promoción del “español” en el mundo por considerar que enviaba un mensaje poco conciliador con el mundo latinoamericano. Ahora, Lozano deberá aportar su enfoque comunicativo a un proyecto que nació con una visión empresarial sobre lo que España podía aportar a los inversores, en un contexto económico que difiere mucho del actual.
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