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Tras dimitir el pasado viernes, Manuel García Castellón ha decidido imputar a Alberto Pozas, al que se le acusa de un delito de revelación de secretos. El juez ha anunciado su decisión cuando el periodista se encontraba en plena declaración y le ha explicado que el cambio de su situación jurídica, por lo que tendrá que regresar ante el magistrado para dar las explicaciones necesarias.
El Director General de Información Nacional de la Secretaría de Estado de Comunicación, Alberto Pozas, presentó su dimisión después de que el excomisario José Manuel Villarejo declarase que había sido él quien le había proporcionado información comprometedora del líder de Podemos Pablo Iglesias.
Alberto Pozas era en el año 2016 director de la revista Interviú, durante la etapa del popular Jorge Fernández Díaz al frente del Ministerio del Interior. El excomisario ha indicado que Pozas le facilitó la información de Iglesias tras valorar que no podía ser publicada y que elaboró un informe indicando que no tenía interés policial; dicha información habría sido extraída del teléfono móvil robado a la jefa de gabinete del líder de Podemos, quien por aquel entonces era eurodiputado.
El número dos de Miguel Ángel Oliver en el área de comunicación de La Moncloa habría optado por dimitir para evitar que esta situación afectase al Gobierno y al Presidente, Pedro Sánchez. El secretario de Estado de Comunicación ha aceptado la dimisión y, ante la cercanía de las elecciones generales, habría decidido no nombrar ningún sustituto de Pozas.
La despedida de Alberto Pozas
Alberto Pozas decidía despedirse de los compañeros de la prensa con un mensaje en el que defendía su inocencia e indicaba: “A partir de ahora espero que pueda redimensionar el asunto que me ha atropellado. Que quienes han creído que podían mezclar mi nombre con la conocida como “policía patriótica”, vean que estaban muy equivocados, algunos a sabiendas. Y que quienes se dejan ofuscar por la tinta del calamar se den cuenta de la labor de despiste y puedan perseguir al calamar. En nuestro oficio atender señuelos conduce a la frustración”.
El madrileño asumía la Dirección General de Información Nacional el pasado mes de junio, aunque no era la primera vez que trabajaba en unainstitución pública puesto que a finales de los ochenta fue asesor ejecutivo de comunicación y portavoz de la Secretaría de Estado para la Seguridad en la etapa de Rafael Vera. Además, en su etapa profesional, ha sido director y redactor jefe de Interviú; y director de suplementos de El Periódico de Catalunya.
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